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Mi receta de espaguetis (o cómo pasé de simplemente sobrevivir en la cocina a descubrir que en ocasiones se puede disfrutar)


Ingredientes:

  • 200 g de espaguetis (es el sobre que uno generalmente identifica como de media libra)
  • 1 sobre de pasta de tomate (el de la marca Naturas trae 113 g)

    Algunos ingredientes

    Algunos ingredientes

  • 1 sobre de sofrito (nuevamente utilicé marca Naturas, en este caso el sobre contiene 106 g, aunque no hay que utilizarlo todo)
  • ½ rodaja de jamón (Para mí es más que suficiente, pero sé que depende de los gustos)
  • ½ barra de margarina. Aprovecho para incluir la recomendación que una amiga me hizo con respecto a productos como la margarina: es importante considerar siempre las alternativas menos sintéticas
  • ¼ de taza de mantequilla crema (recomiendo la comprada en puestos de venta de lácteos frescos, usualmente ubicados a orilla de la calle en colonias populosas o en los mercados, yo compro generalmente en un local ubicado en la colonia El Pedregal)
  • 1 cucharada pequeña de sal

  • ¼ de taza de sal de ajo (yo uso de una que tiene orégano incluido)
  • ½ cabeza de ajo
  • Agua
  • 1 semilla de fe (“aferrarse a lo que se espera, certeza de cosas que no se pueden ver”, cita tomada de La Biblia Latinoamericana), quizás la versión del filósofo danés Soren Kierkegaard sea útil también: en determinados momentos es necesario dar un salto de fe. Esto nos pone en una actitud de optimismo, es importante creer que nos irá bien, influye en nuestro desempeño.
  • 2 bocinas (por lo menos), sí, la música es importante, anima y genera un ambiente productivo y creativo
  • Una saludable dosis de hambre, es un buen motivador

Implementos:

  • Cacerola con capacidad para 2 litros de agua

    Algunos implementos

    Algunos implementos

  • Colador grande (sí, grande es un término ambiguo, me refiero a un colador con capacidad para colar la cantidad de pasta deseada), también el cedazo debe contener agujeros lo suficientemente grandes para filtrar adecuadamente el agua, y suficientemente pequeños como para que no se pierda la pasta.
  • Sartén, idealmente de superficie antiadherente (teflón)
  • 2 cucharones de plástico resistente al calor, con poca profundidad, uno con ranura que permita escurrir el líquido, el otro sin ranura
  • Tabla para picar (no importa el material, la que yo uso es de madera)
  • Cuchillo para picar, idealmente de hoja anti oxidable

Preparación:

  • Para 2oo gramos de espaguetis se recomiendan 2 litros de agua, sí, las primeras veces que preparé este platillo me hice la pregunta acerca de cómo medir los dos litros, se me ocurrió que con tazas, sin embargo surgió una nueva pregunta: ¿Cómo rayos sé cuántas tazas caben en un litro? Tuve que buscar en Google, me enteré que 4 tazas hacen un litro, en días recientes me fijé que mis tazas medidoras tienen una marca en la parte superior que indica cuando están llenas, la marca dice “250 ml”, si hubiese visto eso antes, me habría ahorrado la búsqueda en la Web, el sentido común me hubiese indicado que 1000 ml hacen un litro y que si cada taza contiene 250 ml, lo que necesito para completar el litro son 4 tazas, aritmética básica, pero poca observación inicial.
  • Se ponen a hervir en la cacerola los dos litros de agua, se le agrega el ajo y la sal, una vez que el agua está hirviendo se agregan los espaguetis
  • ¿Cómo agregar los espaguetis? Existen dos escuelas teóricas de pensamiento al respecto, según indagaciones que hice hace tiempo con personas más conocedoras: Los de un bando sostienen que estos deben quebrarse (usualmente en dos partes) y luego introducirlos al agua; los del otro equipo sostienen que es mejor introducirlos sin quebrarlos, lentamente esperando a que el agua los vaya ablandando mientras uno con la mano los sujeta y moderadamente empuja dentro del líquido hirviente. A esta segunda escuela de pensamiento es que yo me adhiero.
  • Unos 7 minutos bastan para que la pasta alcance su punto ideal, aunque hay que irla probando, para algunos la prueba final es tomar un trozo de la misma y lanzarlo hacia una pared, y si se queda pegado quiere decir que se alcanzó el punto ideal de cocción, bueno esto es casi mitológico pues muchos factores pueden incidir en que ese pedazo de pasta se adhiera a la pared , yo lo he hecho pero puedo certificar que prefiero el método de morder la pasta y dejar que mi equipamiento sensorial gustativo y táctil se encargue del veredicto.
  • ¡Lista la pasta! Bien, entonces la retiramos del fuego y procedemos a colarla, liberándola del exceso de líquido.
  • Unos minutos antes de que la pasta esté lista, hemos iniciado actividades con la sartén, con temperatura media le agregamos 4 tazas de agua (OK, la verdad es un estimado, no verifiqué la cantidad de agua, le iba agregando al cálculo o como se suele decir “al chile” (variante de la expresión igualmente pegajosa “al chilazo”)

    Versión final

    Versión final

  • El agua es la base para diluir la salsa roja que se preparará
  • Agregamos la pasta, ¼ del sobre de sofrito, la margarina, la mantequilla y la sal de ajo
  • Mientras se cocina la salsa picamos el jamón en cuadros pequeños, a gusto del usuario, y los agregamos cuando vemos que está por hervir la salsa
  • Una vez que la salsa está lista, sumergimos los espaguetis en ella, removemos principalmente con el cucharón que tiene ranura. La razón de utilizar ambos cucharones es que a la hora de servir lo podemos hacer con los dos, formando una especie de pinza, y si queremos solamente servirnos “juguito” el cucharón sin ranura será el utensilio de preferencia.
  • Ahora toca servir y disfrutar, se puede agregar salsa picante y queso rallado, es opcional y queda a discreción del comensal

Presupuesto estimado

La verdad: con menos de 30 lempiras se prepara, algo así como 1 dólar con 50 centavos

Conclusión

Bien, esa es mi composición / relatoría / sistematización de experiencia con respecto a la preparación de espaguetis. Supongo que en gran medida se trata de seguir instintos, experimentar y descubrir.

Raúl Otoniel, 28 de junio de 2013

Demostró que sí se puede


Y no, no estoy hablando de la Selección Nacional de Fútbol, hablo de Anna Netrebko, una especie de Cenicienta del siglo XXI.

En un documental que circula por Internet podemos ver a Anna diciendo «Aquí es donde yo trapeaba el piso», mientras recorre un elegante salón perteneciente al teatro en el que trabajaba como aseadora, sí, Anna fue la muchacha de la limpieza del Teatro Mariinsky en Rusia.

Nació en Krasnodar, al sur de Rusia, en 1971. Desde muy niña identificó su vocación musical y a los 16 años se trasladó a San Petersburgo, pues quería cumplir su sueño, se inscribió en un conservatorio, sin embargo para poder estar cerca del mundo de la ópera consiguió trabajo de aseadora en el Teatro Mariinsky, durante el día trapeaba y por las noches absorbía el encanto del universo operístico.

Audicionó ante el maestro Valery Gergiev, director musical del teatro, quien reconoció a la muchacha de la limpieza, lo cual le sorprendió, pero la sorpresa más agradable llegó cuando ella demostró sus habilidades para el canto, ella brilló y fue admitida agenciándose su primer papel interpretativo, así inicia su historia de Cenicienta.

Actualmente se le reconoce como una de las mejores, o posiblemente la mejor soprano activa del mundo, su área de especialidad no es nada despreciable, se categoriza como soprano lírica, en este privilegiado grupo de clasificación entran las voces sumamente melodiosas y cálidas, a la soprano lírica se le conoce como la reina de las sopranos, son apreciadas por su habilidad para concatenar notas de manera ininterrumpida y armoniosa.

Anna ha iluminado con su voz los escenarios más imponentes del planeta, su talento le ha permitido también recibir otros reconocimientos: Premio del Artista del Pueblo de Rusia, entregado por el presidente Vladimir Putin; la revista Time la incluyó en su lista de 100 personas más influyentes del año 2007; y la revista para caballeros Playboy la integró a su lista de las mujeres más sexis de la música clásica.

Pero quizás su logro más importante es demostrar que con esfuerzo y dedicación se puede alcanzar el máximo potencial humano.

En este video, Andrea Bocelli tiene el honor de compartir escenario con ella.

Raúl Otoniel (25 de junio de 2013)

——–

Fuentes de consulta:

http://www.youtube.com/watch?v=M3RE_JcHODo

http://actualidad.rt.com/cultura/view/32834-La-ilustre-soprano-rusa-Anna-Netrebko-cumple-40-años

http://www.cbsnews.com/8301-18560_162-660090.html

http://annanetrebko-megastar.ru/index.php?option=com_content&view=article&id=12&Itemid=12&lang=en

http://en.wikipedia.org/wiki/Anna_Netrebko#cite_note-20

https://en.wikipedia.org/wiki/People’s_Artist_of_Russia

http://choirly.com/lyric-soprano/

Suyapa y Suyapa, parte 3


En la primera semana de febrero de este año, mientras se llevaba a cabo la Feria de Suyapa, le propuse a mi mamá que fuésemos a visitar la iglesia, a ella le agradó la idea y lo hicimos ya cerca del mediodía, tenía yo cierta curiosidad por volver después de muchos años y de alguna manera experimentar el ambiente lleno de fervor religioso que en esas fechas se vive allí.

Entre los puestos de venta de suvenires, ropa y comida encontramos estacionamiento con sombra, casi enfrente de la iglesia, y sin mucha demora entramos. La iglesia es pequeña en comparación con otras, podría decir que se siente austera y sencilla, la nave central es insuficiente para albergar a todos los visitantes, por lo que se han dispuesto filas de asientos en el transepto, sin entrar en mucho detalle arquitectónico diré que el transepto sería como los brazos de una cruz, si viésemos la iglesia desde arriba la nave central sería el palo mayor y el transepto sería el palo transversal, justo antes de llegar a la porción superior conocida como cabecera, en la cabecera es donde se encuentra la estatua de la Virgen de Suyapa.

Pero antes mencioné a Praga, y lo hice porque cruzando el transepto hacia la derecha se encuentra otro altar, y allí observé una figura tallada que me llamó la atención, tenía un rótulo con el texto “Niño de Praga”, traté de encontrar a alguien allí cerca que me aclarase el origen y la historia de la estatuilla, pero no lo encontré. “Tendré que averiguarlo” pensé.

Pensé pero no actué, al menos no en el momento, hasta meses después, mientras recopilaba información para este escrito, y bueno, las casualidades: de Suyapa a Suyate, de Suyate a Brahe, y Brahe fallece en Praga. Era obligatorio investigarlo ya en este punto.

El Niño de Praga es una pequeña estatua de cera que representa a Jesús en su infancia, se dice que fue un regalo de bodas que la princesa Polixena recibió de su madre, en 1620 empieza a funcionar en esa región, la región conocida en ese entonces como Bohemia, un convento de la orden Carmelitas, se cuenta que la princesa decidió, en un acto de devoción, obsequiar la estatua al convento con el propósito de que fuese una fuente de inspiración ante tiempos difíciles.

Con el paso de los años la imagen fue logrando un sitial en el corazón de los creyentes, su devoción traspasó fronteras, y es así como se elaboraron muchas réplicas del Niño Jesús de Praga, evidentemente la que hay en Honduras en una réplica, la original se encuentra en Praga.

Personalmente captó mi interés la historia, pues se habla de una representación esculpida de una de las etapas en la vida de Jesús menos mencionadas en el Nuevo Testamento: su niñez, quizás por eso ha tenido un aprecio y estima particular en el corazón de los devotos.

Y así termino en Suyapa, allí comienzo y allí finalizo, de conexión en conexión, uniendo hebras, como las tiras de hojas de suyate, que se superponen y trenzan para crear un trabajo de artesanía, así también las palabras se entrecruzan para formar historias, las hojas de suyate son sencillas, las manos del artesano las convierten en algo más, las palabras también son sencillas, es en las historias donde se nos revela algo más.

Raúl Otoniel (10 de junio de 2013)

Suyapa y Suyapa, parte 2


El relato que se maneja sostiene que en 1747, la estatuilla de madera que representa a la Virgen María fue encontrada por dos campesinos retornando de su labor diaria, ellos vivían en la aldea de Suyapa, posteriormente surge la veneración y eso explicaría la popularidad del nombre, pero no explica el origen del mismo, pues la región de apenas unas pocas viviendas, ya se conocía como Suyapa.

Encontré varias explicaciones, la que más me gustó fue la del antropólogo Pastor Rodolfo Gómez, quien expone que para analizar la palabra Suyapa, es necesario descomponerla en dos vocablos previos o raíces, el primero es “Suya”, que tiene su origen en la lengua pipil (mayoritariamente asociada con el territorio salvadoreño), precisamente en la palabra “çoyatl” que significa palmera, esta palabra derivó en el sustantivo “suyate” que sirve para denominar un tipo de palmera (obsérvese que el símbolo “ç” conocido como cedilla, ya no se usa en castellano, sin embargo en su momento se pronunciaba con un sonido similar al de la letra z); el otro vocablo o raíz original es “apa”, que significa río, por tanto al unir las dos palabras se formaría un significado del tipo “Río de las Palmeras” o “Río del Suyate”. Y así  surge el nombre, y por supuesto la advocación mariana comienza posteriormente a ser conocida como Virgen de Suyapa, y también como Nuestra Señora de Suyapa.

El suyate, el suyate es una palmera, también es el nombre de una aldea que pertenece al municipio de Morocelí, municipio en el que nació mi papá, varias veces he transitado por esa aldea y siempre me inquietó su nombre, ahora comprendo que se debe a la presencia de ese tipo de palmeras, las hojas de esta planta tienen utilizaciones muy llamativas, pues se emplean en la fabricación de sombreros, escobas, petates y hasta techos de viviendas.

De acuerdo con La Guía de Estudio de Palmas de las Américas (Henderson, 1995), el suyate es una especie endémica de México y Centroamérica, aunque según investigué solamente en Honduras se le conoce como suyate, por cierto el nombre de la especie es Brahea dulcis, lleva ese nombre en honor al astrónomo danés Tycho Brahe.

Tycho Brahe nació en 1546, quizás por lo que más se le recuerda es porque en el año 1572 (época previa a la invención de los telescopios) descubrió en el cielo nocturno una Supernova, se le conoce como supernova a la explosión de una estrella, liberando en este proceso cantidades inimaginables de radiación y energía que la hacen destacar en el tapete luctuoso de la noche, dos cosas resaltan de esta observación del señor Brahe: la primera es que desafió el pensamiento dominante de su época nacido de una cosmovisión aritotélica, el cual sostenía que los cuerpos celestiales más allá de la luna y los planetas estaban fijos y no cambiaban de posición, Thycho desafió esa noción; la segunda cosa a destacar es que al año siguiente (1573) publicó un documento en el que utiliza por primera vez la palabra “nova” cuyo significado es «nuevo», para referirse al evento estelar que observó, aunque años después se comprobaría que en realidad lo que presenció fue una supernova, pero Tycho no lo supo, falleció en el año de 1601, en la ciudad de Praga.

Praga, es la capital de la República Checa, y también esta ciudad me permite regresar al comienzo, a Suyapa.

Fin de parte 2

Raúl Otoniel (10 de junio de 2013)

Suyapa y Suyapa, parte 1


El nombre Suyapa. Hace unos meses iba de viaje con Orlando José y su esposa, la conversación era interesante, iba sobre riquezas y patrimonios nacionales, consideramos las formaciones de roca comunes en nuestros paisajes, que no son tan habituales en otros países centroamericanos, después, mientras nos adentrábamos más al sur del territorio nacional y ya se sentía el calor típico de esa región, Yenory nos brindó una exposición muy bien informada y detallada sobre el tema de los manglares y su función ecológica, yo iba observando los dos lados de la carretera decorados con esta vegetación, mientras la mirada se me perdía en la multitud de formas que pueden adoptar las ramas invadiendo el agua, tomé algunas fotos y continuamos hablando sobre elementos típicos del país, y allí surgió la observación de mi amigo acerca de los nombres propios de personas, y destacó uno en particular, sugiriendo que sospechaba que era utilizado solamente en Honduras, el nombre es Suyapa.

Me quedé con la inquietud e hice el compromiso de investigarlo. Al ver telenovelas o películas producidas en Latinoamérica, y creo que la mayoría las hemos visto en más de una ocasión, se puede observar que la mayor parte de los nombres de personajes en esas historias, son nombres que también escuchamos en nuestro entorno, es decir no nos parecen extraños, y no nos sorprende de repente ver a un personaje portar nuestro nombre.

Con la creciente influencia de los medios de comunicación estadounidenses, se ha operado un cambio en los nombres propios de las personas, cada vez son más comunes los de claro origen en la lengua inglesa, nombres como Jennifer, Stephany, Berenice, Byron, Allan, Katherine, Samantha, Scarleth, Wendy, entre otros.

Por alguna razón estos nombres prevalecen más en las mujeres, desconozco la causa, solamente se me ocurre que al ser nombres con tintes exóticos, debido a su origen foráneo y a las combinaciones inusuales de sonidos para nuestra lengua, se “siente” más apropiado otorgárselo a una mujer, en cambio con los hombres se utiliza un enfoque un tanto más conservador para asignarles un nombre, es una teoría.

El punto es: ¿Cuántas veces he conocido un personaje llamado Suyapa? Ya sea en telenovela o película mexicana, hice un rápido inventario mental y no recordé ningún personaje con ese nombre. Allí ya hay un indicio acerca de lo delimitado que está el mismo al área nacional, sin embargo no es suficiente, así que continúe la búsqueda de información.

Aparentemente todo empezó en una comunidad que pertenece a la capital de Honduras, Tegucigalpa. La comunidad en cuestión es la aldea de Suyapa, esta pequeña región tiene antiquísima historia, desde la época de la colonia española y muchos años antes de la declaración de independencia en Honduras.

Recientemente la aldea de Suyapa fue declarada patrimonio cultural de la nación por el Congreso Nacional, en la exposición de motivos se argumenta que existe una profunda tradición cristiana en la población hondureña, y que adicionalmente existe un considerable flujo de turismo al complejo de estructuras religiosas que alberga la aldea de Suyapa, existe una razón para el nivel alto de visitantes, y es que en este sitio se conserva la imagen de la Virgen de Suyapa.

Peregrinos de Honduras y de diversas regiones del mundo llegan a visitarla, principalmente el 3 de febrero, fecha asignada para celebrar esta advocación mariana, las advocaciones son las distintas formas de llamarle a la Virgen María, dependiendo del lugar o circunstancia histórica en que se haya dado una manifestación, la advocación también debe contar con el aval de la jerarquía católica.

Fue interesante para mí descubrir que la palabra “advocación” tiene su raíz en la misma palabra del latín que da origen a la palabra abogado: “advocatus”, en su versión original se refería a alguien que intercede o establece una petición a favor de alguien más.

Fin de parte 1

Raúl Otoniel (10 de junio de 2013)

Sentí los 39


El tiempo pasa, y yo me doy cuenta.

39 es un número agradable, el tres me recuerda las primeras posiciones en una competencia, generalmente los que obtienen reconocimiento, el nueve es un número cuyo símbolo gráfico me gusta asociar a alguien de pie, erguido, aunque con un ligero desbalance, sin llegar a caer. Además el nueve parece ser «consecuencia» del tres, ya que 3×3=9 (la tabla del 3 era de mis favoritas, no así la del 9 que entraba en la categoría mental de «semicomplicada», la del 8 la clasifiqué como «complicada»), pero bien, aparte de las referencias aritméticas hay otras cosas que decir.

Estoy convencido de la importancia de disfrutar cada etapa que se vive, ninguna es necesariamente mejor que otra, la abrumadora carga de evidencia sugiere también que vamos en un proceso inevitable de envejecimiento, sin embargo también hay evidencia que sugiere que con los años se adquieren nuevas experiencias, eso es positivo, y puedo dar testimonio de ello.

Me considero feliz, hago evaluación de etapas en mi camino existencial y encuentro diferencias notables, se pueden notar las huellas del tiempo, a partir de allí identifico una tendencia, la de ir construyendo, lo que se va construyendo no sabría definirlo con un mejor término que madurez, y es una construcción pero a la vez es un descubrimiento.

Que me considere feliz no significa que no hay retos actuales y futuros, claro que sí, es la naturaleza de la experiencia vital, desafíos constantes, cambios constantes, sin embargo, entre ese fuego existencial he alcanzado serenidad para aceptar aquellas cosas que no puedo cambiar, y para luchar por aquellas que sí puedo cambiar.

Celebré, con familia y amigos compartimos momentos de comunión, recibí palabras, sonrisas y abrazos, que me llenan profundamente. Recibí también llamadas y mensajes por medios electrónicos (como Facebook), percibí afecto, interés, cariño, lo cual fue sumamente gratificante. Ahora estoy en la ruta hacia los 40, implica seguir evolucionando, otros descubrimientos y otras puertas que se abren, otras luces que se encienden.

Terminaré con una anécdota del día de mi cumpleaños, me sirvió para ilustrarme un poco acerca de algunos cambios, a veces no notamos los cambios internos hasta que un evento externo los expone.

Me retiraba del Espresso Americano en el Metro Mall de Tegucigalpa, subí las gradas y avanzaba por el pasillo que conduce al estacionamiento, delante mío iba una joven, de pantalones ajustados que hacían justicia a sus proporciones curvilíneas, pero lo que me llamó más la atención fue su blusa, vista desde la parte de atrás, desde la posición que otros caballeros y yo teníamos, se apreciaba que la misma solamente cubría una mitad vertical de su espalda, la otra mitad estaba descubierta, como si la blusa tuviese algún botón que uniese las dos mitades y este se hubiese desabrochado, dejando la mitad de tela suelta, pude observar que del lado derecho llevaba una enorme cartera, imaginé entonces que la cartera le había aprisionado la mitad faltante y que ella no se daba cuenta.

Era tal la exposición que se podía ver la tira horizontal del brassiere color negro apretando su piel y haciendo un atractivo contraste visual. Pude haber seguido mi camino atrás de ella, faltaban apenas unos cuantos pasos para llegar a la salida, y después se perdería en el mar de gente, y yo me hubiese quedado con una atractiva imagen mental, hubiese sido otro incidente insignificante en un día especial.

Pero no lo hice, decidí acelerar el paso, alcanzarla y hablarle, algo en mi interior se activó, como un sentido de solidaridad desinteresada (tampoco sabría cómo definirlo), y le dije, modulando la voz y quizás con cierta pena ajena: «joven, disculpe, fíjese que creo que con su cartera jaló la parte de atrás de su blusa y le quedó abierta por detrás», ella me sonrió y me miró, plantó una mirada entre compasiva y simpática y me dijo: «no, no es eso, es que así es la blusa», siguió sonriendo, yo sonreí y nos despedimos. Y allí, en ese momento, sentí los 39.

Raúl Otoniel (5 de junio de 2013)

Hombre de paz, parte 2


«Cuatrojos», fue lo que un vendedor ambulante de accesorios para automóvil me gritó, molesto y hasta cierto punto ofendido, porque mientras yo esperaba en la fila a que el semáforo hiciera el cambio a verde, él se me acercó a la ventanilla del carro para ofrecerme sus productos, mi reacción inmediata fue gesticular indicando desinterés, cerrar el vidrio y activar el seguro de la puerta, ese «click» del seguro él lo escuchó y originó su reacción, pude escuchar que además del descalificativo sobre mis prótesis visuales (que de una forma u otra he escuchado desde la escuela primaria) dijo algo así como «¿Pensás que soy delincuente?».

Lo que hice fue verlo, con una mirada desafiante, de mis dos ojos (no de cuatro, hago la aclaración espero que no tan necesaria), y proseguí mi ruta. Sin ánimo de defenderlo, diré que comprendo la sensación incómoda producto de que se asuma algo negativo sobre uno, especialmente si uno es inocente (encabrona). Sin ánimo de condenarlo diré que en el clima de tensión social que se vive, su estrategia comercial y de retroalimentación hacia el cliente potencial necesita serios ajustes (no se necesitan anteojos para ver ciertas realidades).

Quizás en otro momento de mi vida hubiese «soltado las amarras», tomando una actitud más confrontativa, como para no dejar «que él ganara».

Y ese punto quiero tocar, al hablar de «hombre de paz», he enfatizado que es un acto de la voluntad, que implica conciencia y moderación. Pensé varias cosas en aquel momento, por ejemplo consideré la naturaleza de su trabajo, objetivamente, sin condescendencia, concluí que es de naturaleza ruda, expuesto al sol intenso y a veces a la lluvia, recibiendo sin duda en más de alguna ocasión el efecto de miradas de menosprecio, y encima de eso reducidas utilidades por venta enmedio de una crisis económica. Traté de ponerme en sus zapatos.

También consideré que aunque el insulto recibido fue inmerecido, pues al final de cuentas es mi carro, es mi ventanilla y es mi puerta y los puedo asegurar en el momento que quiera, no era lo correcto dejar que un incidente pequeño pasase a más, que en todo caso a mí me correspondía construir paz, internamente y después demostrarlo con mis actos, es allí cuando uno se da cuenta que no es sencillo, y también se da cuenta uno que en las «pequeñas» cosas yace la oportunidad de poner en práctica aquello que resultará en grandes cosas. Todos podemos construir paz.

Mientras observaba el diario con la noticia de la tregua promovida por el señor Emiliani, no pude evitar fijarme en la mirada de uno de los jóvenes mareros que el fotógrafo incluyó en su toma, fue ineludible para mí pensar que independientemente de la atrocidad que esa persona haya cometido, el mal ya estaba hecho, y que la venganza no iba a recuperar a un ser querido muerto a manos de delincuentes, quizás ofrezca una satisfacción personal temporal, pero no recuperó a nadie, esa vida se perdió para siempre del plano existencial en que vivimos, es irrecuperable. Matar 100 no revive a uno solo, se cumple el adagio de «ojo por ojo y todos acabamos ciegos». Prefiero los «cuatro» que ahora tengo a no tener ninguno.

Lo que sí se puede recuperar mediante el esfuerzo de toda la sociedad es a algún joven, que sin orientación y rumbo decida lentamente buscar alternativas al margen de la ley, que más pronto que tarde lo lleven a cometer actos de horror que desafortunadamente ocupan portadas en los periódicos. Eso sí es recuperable, y cuando hay gente que hace esfuerzos encaminados en ese trayecto, yo lo celebró, y si es noticia de portada de diarios, con más razón.

Otra buena noticia es que no hace falta ser Monseñor Emiliani para construir paz, recientemente en un bulevar, y sin haber operativo de seguridad instalado, pude observar a un policía haciéndome señal de detenerme, tuve tiempo de frenar y verificar que él no tenía indumentaria de la Dirección de Tránsito, personal que usualmente se encarga de regular el tráfico, de mala gana me detuve preguntándome «¿Por qué me atrasa?».

No había observado bien, en el otro lado del bulevar permanecía un grupo de mujeres y niños tratando de cruzar, por eso me detuvo, para que cruzaran sin riesgo, quizás esa acción no estaba especificada en su Manual del Puesto, pero sí estaba en su consciencia (esa es la fábrica de lo que somos), entendí que él también puede construir paz, y seguí mi camino.

Raúl Otoniel (30 de mayo de 2013)

Hombre de paz, parte 1


Hoy en el periódico leía una agradable noticia, resulta que mediante diálogos concertados por el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, Monseñor Rómulo Emiliani, se está llevando a cabo un acercamiento con grupos delincuenciales proscritos, comúnmente conocidos como maras, el propósito de la gestión es lograr acuerdos que reduzcan el nivel de confrontación que afecta a la sociedad en su conjunto, también se intenta encontrar vías para la reinserción en la sociedad de algunos elementos pertenecientes a estas organizaciones.

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados los hijos de Dios” dice un texto del Nuevo Testamento. Me gustan varias cosas del texto, una de ellas es que no considera la paz como algo ya preexistente, mas bien asume que es algo a alcanzar, no simplemente está allí, es necesario luchar para lograrlo, y eso me gusta porque nos ubica en una dimensión realista y objetiva: la paz no es pasividad.

Incluso, podemos ir más allá y decir que de una forma u otra todos y todas en determinado momento nos podemos considerar pacíficos, pero hay que entender esto, se puede desarrollar una actitud pacífica hasta por cobardía, o por comodidad. O sea que ser pacífico no me convierte automáticamente en un hombre o mujer de paz.

En momentos de mi vida he sido lo opuesto a pacífico, y en el impulso del enojo he llegado a la agresividad manifiesta, supongo que no es una condición particular mía, es parte de la condición humana que acepto y trato de orientar, pero lo que quiero destacar con este fragmento de experiencia personal es que la mayor parte del tiempo podría decir que tengo una actitud pacífica, pero no necesariamente he sido un hombre de paz, un hombre que construye paz. Quizás no estoy agrediendo a nadie, pero tampoco estoy construyendo paz.

“La paz no es la ausencia de la guerra”. Hay frases que al ser repetidas tantas veces terminan volviéndose de uso común, lo cual no es necesariamente malo, lo malo es que su sentido se vuelve superficial y desaparece desvaneciéndose en los vientos de la memoria colectiva. Intentaré rescatar de su aparente irrelevancia esta frase con la que inicié este párrafo, pues se ajusta al tono del escrito en general, las guerras (casi por cualquier cosa, hasta las más banales) son parte de la realidad humana, sin embargo sus efectos y consecuencias destructivas han sido disminuidos justamente por las personas que han decidido intervenir activamente tanto para evitarlas, como para crear condiciones que las prevengan, justamente esa es la esencia de la frase.

Yo sí le doy mi aprobación a la actuación de don Rómulo Emiliani, nacido en Panamá y que hoy trata de construir paz en Honduras, sí le doy crédito a él y a la institución que representa, institución que recibe muchas críticas, algunas infundadas, otras con respaldo, pero que en mi opinión, es una organización que cuenta con un perfil ideológico y humano para promover la paz.

Don Rómulo es un constructor de paz, volviendo al párrafo en que compartía mi experiencia personal con el tema, diré para ser justo conmigo mismo que en algunos momentos he sido constructor de paz, cuando he intervenido para conciliar, cuando he buscado acercamientos ante las diferencias.

Y la verdad deseo seguir siéndolo, deseo llegar a ser un hombre de paz. Don Rómulo nos da un ejemplo de lo que significa ser un hombre de paz.

Fin de la parte 1

Raúl Otoniel (29 de mayo de 2013)

Y si


Y si la memoria se desvanece

Y si el sueño no crece

Y si el auténtico humano desfallece

Y si la esperanza perece

Entonces la Luna se apaga

Entonces la tierra nos traga

Entonces el tiempo se ahoga

Entonces no hay más ahora

Mas el Sol aún brilla

Mas no se acaba la partida

Mas el alma hoy respira

Así se recupera la memoria

Así se revive la euforia

Así se escribe otra historia.
——–
Raúl Otoniel (28 de mayo de 2013)


El icónico y poético Enrique Bunbury a dúo con la cantante Miren Iza hicieron en el año 2010 un cover de la canción Frente a Frente, me gusta bastante esta versión, además el video fue dirigido por el español Juan Antonio Bayona, director reconocido por la impresionante película de terror El Orfanato.

En los segundos finales del video la cantante Jeanette hace una aparición, como homenaje a la que fue su intérprete original.

Pasado y presente se unen.

Raúl Otoniel (28 de mayo de 2013)

Mujica, un señor que me cae bien


Leí una reciente una entrevista al presidente de Uruguay, simpático personaje, según muchos reportes dona el 90% de su salario, y vive en austeridad, se dedica en su tiempo libre a la siembra de flores junto con su esposa.

A sus 78 años posee mucha lucidez, seguramente algo de eso se refleja en su carisma innegable, fue electo con una mayoría tremenda.

Me agrada porque no encaja muy bien en los estereotipos, se ha declarado socialista pero apoya la autogestión, es consciente de la importancia de las empresas con un enfoque humanista para sacar adelante a un país, inclusive no comulga con el modelo cubano, refiriéndose al mismo como estatista, y desde su perspectiva éso provoca parálisis y excesiva burocracia. Don Pepe Mujica es amigo de lo dinámico.

En algunas declaraciones ha dejado entrever que se considera ateo, sin embargo también tenido palabras de elogio al papel de las iglesias, particularmente la iglesia católica, como una institución poseedora de una capacidad sin igual para comunicar con los más humildes, y ha reconocido la labor de la institución como reservorio de cultura por siglos, de igual forma reconoce el impacto que desde el Vaticano se puede generar en los procesos de paz mundial.

En términos políticos se muestra muy pragmático, reconociendo las realidades económicas y la dinámica social actual, entiende que los idealismos no conducen muy lejos y que pesan más las realidades históricas, por lo que las transiciones deben ser negociadas. No es una persona fácil de definir, pero me parece muy bien intencionado, su planteamiento de que no es suficiente «crecer y luego repartir» sino que lo correcto es «crecer repartiendo» habla de su vocación humanista aplicada al enfoque de crecimiento económico, un crecimiento con solidaridad.

La pregunta sería ¿Todo lo anteriormente mencionado lo hace un buen presidente? No sé, es un tipo que me cae muy bien, pero no puedo decir si es un buen presidente, los uruguayos lo sabrán mejor, quizás basta con decir que es un ser humano decente, con inquietudes y que hace lo mejor que puede en sus circunstancias particulares. Para mí eso es muy respetable, pues a diferencia de muchos autodenominados revolucionarios, él no vive en palacios ni acumula privilegios, en el caso del señor Mujica su retórica encaja mucho con su estilo de vida.

Hoy con una amiga comentábamos sobre él, y coincidíamos en que posiblemente sus posturas actuales son el resultado de muchas experiencias de vida, en él se manifiesta un principio que mi amiga y yo reconocemos, y es el de la constante evolución, una evolución diferente a la biológica, una evolución espiritual, alejada de extremismos, y cercana a la reflexión, que en su proceso constante de perfeccionamiento descubre nuevas formas de adaptarse, provocando una revolución construida desde el silencio.

Supongo que él me simpatiza por su vida austera y sencilla, siembra flores, quizás entiende que ninguna flor está de más y ninguna flor vale menos, quizás trabajando la tierra haya alcanzado el cielo, y desde lo sencillo alcanza lo trascendente.

Raúl Otoniel (27 de mayo de 2013)

Árbol de higo


Árbol de higo

Rústico abrigo

Ante el viento furtivo

Y el calor enemigo

Árbol de rasgos toscos

Ramas como dedos corvos

Hojas en tonos verdosos

Que atraen ojos curiosos

Su porte se impone al tiempo

Su voz se eleva al viento

Su sombra se mueve en silencio

Testigo de tristeza y sollozos

Testigo de cantos y gozos

Testigo que mira sin ojos.
———-
Raúl Otoniel (26 de mayo de 2013)

“Je lis donc j’écris”. Leo, luego escribo


Este título es una modificación de una frase muy conocida expresada por un pensador francés en el siglo diecisiete, el intelectual es René Descartes, la frase original dice “Je pense donc je suis”, significa: pienso, luego (por tanto) existo.

No sé hablar o escribir francés, tomé unos cursos hace varios años y los disfruté mucho, pero no culminé la formación, sin embargo llegué a interiorizar un aprecio singular por el idioma, la riqueza sonora siempre me encantó, y de hecho cuando tengo oportunidad de decir alguna palabra en francés, olvido la modestia y me esfuerzo por emitir la pronunciación correcta, a lo mejor existe allí un deseo de impresionar. De cualquier forma, cuando se me pregunta al respecto soy honesto y admito que tengo conocimientos bien limitados.

Lo otro que he adorado ha sido el aporte intelectual de muchos pensadores franceses, así que no es casualidad este título en un idioma que considero particularmente bello (aunque esté muy lejos de dominarlo).

Volviendo a la frase “pienso luego existo”, la misma fue un postulado que reafirmaba una certeza esencial, la del ser, la de la existencia, algo así como una certeza a partir de la cual muchas más se desprenderían. Pues bien, esta publicación no es sobre Descartes, aunque robé inspiración de su frase para mi título, sin embargo, al igual que él, yo inicio desde una certeza: leo, luego (por tanto) escribo.

Hoy pensaba al respecto, sobre lo indispensable que es para mí la lectura, y considerando que en algunos momentos me he aventurado a escribir poemas, pensamientos, reflexiones, ensayos y otros, caí en la cuenta que para escribir es necesario leer.

Hoy recordé el discurso que con motivo de recibir el premio Nobel de literatura en 1999 brindó el escritor alemán Günter Grass, es una pieza de oratoria brillante, acompañada de una estupenda dosis de reflexión intelectual, en ese discurso el autor mencionaba su obsesión desde muy niño con la lectura y cuenta cómo en determinado momento estaba tan absorto en su labor, que su madre para demostrarle a una vecina el nivel de concentración del joven, tomó un jabón (quizás Palmolive, según estima el autor) y lo colocó en sustitución de un pan que el pequeño Günter tenía en su mesa, pan que mordía cada cierto tiempo, el joven sin darse cuenta del reemplazo hecho por su madre  para alardear con la vecina, tomó el jabón, lo mordió y pasó un buen rato antes de darse cuenta del error y reaccionar, así de intenso puede ser el hábito.

Yo no soy Günter Grass, pero hace unas pocas noches una amiga que trabaja en un café de un centro comercial y que me observa leer allí, me preguntó que cómo hacía para concentrarme, pues hay música del local mezclada con música ambiental del centro comercial; hay murmullo de la gente entrando y saliendo; a veces niños riendo sonoramente, etcétera (solamente para enumerar las potenciales distracciones sonoras, sin entrar en las visuales).

La pregunta me hizo detenerme un rato, mover los ojos de un lado a otro y ser consciente de mi respiración, después de razonar por un par de segundos le respondí que es la costumbre, y que poco a poco con el hábito he desarrollado capacidad de concentración (OK, no al punto de morder un jabón accidentalmente), de manera que es como entrar en otro universo sin abandonar totalmente el plano de la realidad donde me encuentro. Casualmente el libro que estaba leyendo en ese momento era de Günter Grass.

Hay un elemento que refuerza mi planteamiento inicial, partiendo de mi experiencia y dejando de lado el testimonio de escritores que confiesan ser grandes lectores, el elemento en cuestión es haber comprobado que entre más leo, más agrego fuentes de ideas a mi centro mental de almacenamiento y procesamiento; descubro palabras y formas de colocarlas; también descubro enfoques de pensamiento.

El resultado es crear a partir de nuevas palabras y nuevos enfoques, añadiendo mi pensamiento individual, haciendo una reconversión de la materia prima recientemente adquirida. Y cuando he dejado de leer o disminuyo la lectura, también lo noto en mis escritos, y hasta en mi forma de hablar, es como que al terreno le entraron menos nutrientes, por tanto la cosecha será de menor calidad.

En mi opinión, cualquier persona que considere escribir, necesita leer, además es también un acto de humildad, pues conlleva reconocer que necesitamos abrevar en otras fuentes. Si los ganadores de premios Nobel lo han hecho y lo continúan haciendo, con mucha más razón lo deberíamos hacer quienes de vez en cuando incursionamos en este mundo creativo.

Hoy podemos leer en diversas plataformas, puede ser el clásico libro impreso en papel; puede ser en archivo PDF leído en una computadora o en una tablet; puede ser mediante un dispositivo celular; hay muchas maneras de hacerlo, ya no tenemos excusa para no leer, pues la Web nos ofrece muchas opciones, una gran cantidad de ellas gratuitas para acceder a ese universo.

Y ya para finalizar, opino que no hay lectura insignificante, siempre podemos extraer algo de valor de la palabra escrita.

Leo luego escribo.

Raúl Otoniel (25 de mayo de 2013)

Qué rico es dormir


Después de la buena labor

El cansancio sale vencedor

El cuerpo cierra sus cortinas

Y se silencian las bocinas

Se pintan paisajes de sueño

Imaginación corre sin dueño

Vulnerable y a la vez fuerte

El alma sale y se divierte

Se respiran silencios

Se beben suspiros

Se tocan espíritus

Afuera el tiempo florece

Y un universo amanece

Para cuando de dormir regrese.
———
Raúl Otoniel (24 de mayo de 2013)

Cada alma tiene su historia


Entiendo por alma el aliento de vida que mora en el ser humano, y que nutre su existencia. Es la fragancia de la flor, y estamos en mayo el mes de la primavera, de las flores, por eso acudo a la licencia narrativa de introducir aquí a las flores, hay muchos tipos de flores, sin entrar en botánica puedo distinguir rosas, claveles, lirios, violetas y creo que hasta allí, (sí, claramente dije que no entraría en botánica, no soy experto en flores). El tema es que hay muchas.

Hace un mes, producto de una conversación filosófica sobre el tema del ser, una respetada amiga con quien interactuamos por Facebook y correo electrónico (ya que ella y su esposo viven en otro continente) me compartió un poema, el autor es un señor de apellido Kemp, y allí se hablaba de flores, una de las ideas era que cada flor tiene su aroma y su belleza particular, por tanto no tendría sentido que la violeta deseara ser la rosa, cada una tiene su alma.

Recientemente he comenzado a leer una obra llamada Historia de un Alma, es de carácter autobiográfico, la autora es una joven que vivió por 24 años, falleció a causa de tuberculosis en 1897, hoy leyendo su obra encontré un fragmento que me llamó la atención y me hizo recordar el poema que mencioné anteriormente, dice así: “…Puso ante mis ojos el libro de la naturaleza y comprendí que todas las flores que él ha creado son hermosas, y que el esplendor de la rosa y la blancura del lirio no le quitan a la humilde violeta su perfume ni a la margarita su encantadora sencillez… Comprendí que si todas las flores quisieran ser rosas, la naturaleza perdería su gala primaveral y los campos ya no se verían esmaltados de florecillas…Eso mismo sucede en el mundo de las almas…”.

El título de mi escrito es Cada Alma Tiene su Historia, porque asumo que todos tenemos nuestra historia, y no hay historias irrelevantes, todas son importantes, todas son valiosas y todas plantean enseñanzas, en todas se genera un aroma único.

La autora del libro que estoy leyendo, la joven muchacha francesa se llamó Teresa, se le conoce como Teresa de Lisieux, fue beatificada posteriormente y lleva el título de Doctora de la Iglesia, pero no es su paquete de credenciales intelectuales lo que me atrae a ella, es el aroma que percibo de su forma de escribir, pues con lenguaje sencillo y penetrante va contando la historia de su vida, emanando una extraña mezcla de sabiduría y belleza.

En ese camino relatado se ilustra cómo los actos que a veces consideramos pequeños hacen grandes diferencias. Eso es exquisito.

Fue agradable haber encontrado este libro que con flores enseña sobre el valor de cada alma, que coincide con el poema recibido hace un mes, que coincide con el mes de las flores, mes en que casualmente hice un pequeño escrito sobre las coincidencias afortunadas.

Quizás demasiadas coincidencias, supongo que no es coincidencia que a Santa Teresa de Lisieux se le conozca también como La Pequeña Flor.

El jardín existencial es amplio, ninguna flor está de más, ninguna flor vale menos.

Raúl Otoniel (23 de mayo de 2013)

Lo sencillo no es simple


Y lo complejo no siempre es profundo. Simplicidad es sinónimo de pereza, hacer algo con simpleza, sin interés y sin involucrarse, sin ganas, casi como sin querer. Lo sencillo en cambio es sinónimo de austeridad, de precisión, de economía.

La sencillez implica liberarse de lo redundante, por eso mismo es también una declaración de autenticidad, un rechazo contundente, elocuente y consciente al exceso.

La complejidad tiene que ver con las interconexiones posibles en un sistema dado, sin embargo no se garantiza la profundidad, pienso en una red para pescar, se puede incrementar su complejidad agregándole más puntos de unión, sin embargo si permanece en la superficie del agua hablaríamos de complejidad sin alcanzar profundidad, por otro lado una sencilla piedra con el peso y la dirección adecuada puede alcanzar más profundidad y precisión.

Lo sencillo puede ser hermoso, en mi vida prefiero las cosas sencillas. Aspiro a lo que puede ser sencillamente profundo, creo que es preferible a lo simplemente complejo.

Sencillamente Raúl Otoniel (22 de mayo de 2013)

Coincidencias


Con frecuencia alguna gente dice: «los males no vienen solos»; a veces somos muy astutos para identificar patrones negativos, es como que si el radar está ajustado para captar esas coincidencias desafortunadas; el fenómeno de «la mala racha»; no quiero decir que es imposible que eventos negativos sucedan de manera casi simultánea, sí es posible; pero estimo que es más un asunto de percepciones, entra en juego la manera en que calibramos nuestro sistema perceptivo.

Hoy pensaba en eso, debido a que una serie de eventos aparentemente inconexos formaron una red de situaciones que operaron a mi beneficio: sucede que un retraso de una persona mientras hacía un trámite administrativo y el encuentro casual con otra persona (plática incluida) a la salida de una estación radial me impidieron abordar un taxi que me iba a llevar a una reunión ya programada, sin embargo esos dos eventos junto a otros de menor calibre sumaron y me permitieron recibir una llamada informándome que mi carro ya estaba listo en el taller, sí, abordé un taxi pero ya con rumbo hacia el taller, igualmente pude llegar a la reunión pues afortunadamente se había movido el horario de la misma.

Mientras iba al volante, llegando a una intersección que me desviaría hacia el lugar de la reunión disminuí la velocidad de la marcha, el tráfico se intensificó y alguna gente en la acera cruzó la calle, comencé a pensar en esto de las casualidades afortunadas, mientras fijaba la mirada en una joven mujer que llevaba blusa negra y minifalda con estampado tigreado, ella iba por la acera, justo allí hice una nota mental: «deberías de escribir sobre las casualidades».

Algunas horas después, bajaba las gradas de un centro comercial para ir por mi café de la noche, ya había decidido escribir sobre otro tema, pero de repente la casualidad arribó, subiendo las gradas eléctricas en dirección opuesta a mí, venía la mujer de minifalda con estampado tigreado, así que decidí que era justo y necesario escribir hoy sobre las casualidades, y celebrarlas, tanto las afortunadas y como las no tan afortunadas, pues no sabemos las posibilidades que yacen en el horizonte más allá de lo inmediato.

Por cierto, la mujer de minifalda con estampado tigreado subía las escaleras del brazo de un hombre.

Raúl Otoniel (21 de mayo de 2013)

La Fuerza nos acompañó


Recuerdo del Comic Book Day

Recuerdo del Comic Book Day

El 4 de mayo se celebró el Día del Comic Gratuito, comic es el nombre que reciben las producciones en formato disponible para lectura que van acompañadas de imágenes, siguiendo una línea narrativa y que tratan temas relacionados casi siempre con súper héroes y sus enemigos.

No he leído tantos como quisiera, pero me he familiarizado con algunos personajes que tienen sus orígenes allí, más mediante las películas y los programas de televisión que los representan. Personajes como Batman, Superman, La Mujer Maravilla, Iron Man, Capitán América, se originan en el universo del Comic y forman parte de la galería de entretenimiento popular, especialmente en los países altamente influenciados de manera cultural por Estados Unidos.

Uno de los primeros juguetes que recuerdo haber poseído (aparte de unos carros pequeños marca Tonka que a punta de martillazos deformé, asumo que para probar qué tan resistentes eran), fue una figura de acción de Superman, fue allá por 1979, durante la época en que tuvo impacto una película del hombre de acero, protagonizada por el extinto Christopher Reeve. En esos días también había interés muy fuerte por el fenónemo de Starwars.

Ayer por primera vez en Honduras se organizó el evento, que se originó en Estados Unidos el año 2002, está programado para celebrarse anualmente el primer sábado del mes de mayo. Esta vez hubo coincidencia con otra fecha relacionada: el Día de Star Wars, en el mundo de los seguidores especializados de esta famosa saga se considera el 4 de mayo un día único lleno de actividades relacionadas a la famosa historia que se desarrolla «en una galaxia muy muy lejana», la razón es que en la película se utiliza en varias ocasiones la frase «May the Force Be with You», traducido sería «que la Fuerza te acompañe», al pronunciar en inglés se puede hacer una modificación sin alterar significativamente las características fonéticas, pero sí las semánticas, o sea, suena parecido pero significa otra cosa, la variante es la siguiente: «May the Fourth be with you», traducido sería algo así como: «que el cuatro de mayo te acompañe», y bueno, allí surge lo del 4 de mayo.

Mi amigos Orlando y su esposa Yenory tuvieron hace algunos meses la inquietud de organizar este evento por primera vez en el país, parecía difícil, pero utilizando talento, ingenio y determinación lograron sacarlo adelante exitosamente en el Nova Center de Tegucigalpa, contaron con la colaboración de distribuidores de comics y aficionados a este universo, también se contó con la cooperación decidida de los coleccionistas de figuras de acción, en Honduras hay un grupo de personas de todas las edades y diversos estratos sociales, que coleccionan figuras, pero van más allá de «comprar un juguete», ellos y ellas conocen la historia detrás del personaje y hasta sus implicaciones sociales y culturales, ayer hicieron una exposición de sus valiosas posesiones.

También hubo Cosplay, esta disciplina tiene que ver con la elaboración de atuendos basándose en personajes originados en el comic, manga (que es el equivalente japonés al comic) y en los videojuegos. No solamente es elaborar los atuendos, es usarlos, representar posturas físicas y transmitir aspectos de la personalidad del sujeto en cuestión, requiere talento y pasión, en Honduras hay un equipo llamado Team Cosplay HN, ayer brindaron también un despliegue de su colorido, vigoroso y exhuberante talento.

En Honduras también hay gente que escribe y dibuja comic, conversé con Mario Rojas quien produce el comic GIRI (nos regaló el tomo 1), lo más interesante fue descubrir que entre los elementos cubiertos en sus historias se destacan valores como la lealtad, la valentía, y la consistencia, es decir que a nivel literario hay contenido social y a la vez hay complejidad narrativa, Honduras genera mucho talento.

Orlando como organizador principal, tenía a su cargo también ser maestro de ceremonias /animador del evento, antes de comenzar me pidió que lo apoyara un poco con la animación, así que fui co-animador, lo agradezco, nunca me había correspondido desempeñar ése rol en una plaza pública durante un evento de esa magnitud, fue un poco intempestivo, pero todo es aprendizaje, así que sumé otra experiencia a mi existencia, acepté el desafío.

Además, hacer cosas nuevas ofrece la oportunidad de valorar lo que hacen otras personas, hace muchos años tenía la impresión que ser animador de concursos o eventos, era nada más «ponerse a hablar tonteras y ya» (sí, perdón a todas las personas que animan eventos y lo hacen muy bien), allí uno entiende que todo requiere esfuerzo y que no es nada fácil, no creo que me haya ido tan mal (también tuve una audiencia generosa y reitero, era co-animador, así que por varios ratos solté la batuta), pero también sé que por ahora no estoy como para hacer carrera en ese campo, (en otras palabras: es cachimbeado), pero lo disfruté, así que agradezco a mi amigo por darme la oportunidad de colaborar y disfrutar (la broma de que cada vez que iba a hablar yo entraba la música de La Marcha Imperial estuvo genial), pero sobre todo felicitaciones a ellos como organizadores, por un logro histórico y un ejemplo a seguir.

La razón de existir del Comic Book Day (su nombre original en inglés) es inducir un encuentro amistoso entre el lector potencial y una forma de contar historias que quizás es desconocida o poco valorada por muchos, pero que abre otra veta a la imaginación.

La fotografía que comparto es la de un souvenir, un recuerdo que me regaló Yenory, evidencia física y tangible de que la Fuerza nos acompañó, y nos seguirá acompañando.

Raúl Otoniel (5 de mayo de 2013)

El amor no se busca


El amor no se busca, el amor sucede, se genera, se transforma y evoluciona, puede extinguirse si no se adapta a las presiones del entorno, en cambio puede prevalecer y prosperar si se hacen los ajustes necesarios.

En ese sentido es una conquista heroica, pues lo indescifrable e indefinible se impone ante lo predecible y cuantificable.

Se desgarra el velo y se profana el templo antiguo, un nuevo santuario se edifica y se dedica a un dios o una diosa mortal, pero cuya ausencia parece igualmente mortal.

Se incineran los diccionarios y de entre sus cenizas alza vuelo un nuevo lenguaje con alas doradas y sonidos de murmullo de pinares, lenguaje celestial que anuncia la primavera del espíritu.

Raúl Otoniel (19 de mayo de 2013)

Lo último que se pierde


La esperanza, según algunos es lo último que se pierde, pienso que a veces es lo primero que se pierde, en cuyo caso, simplemente ya no hay caso.

La voluntad es realmente lo último que se pierde, pues cuando se ha perdido la esperanza, aun queda un impulso vital que recupera la esperanza perdida, o que descubre una nueva razón para creer.

Si se apaga la voluntad el sistema colapsa, no hay propulsión y se entra en parálisis, el combustible de la voluntad se llama libertad, ese combustible se produce dentro de las presiones espaciales y temporales, durante la interacción entre cuerpo y mente, en su versión refinada y procesada se entiende como la capacidad de asumir con objetividad nuestra condición humana y la responsabilidad sobre nuestros actos.

La libertad es un recurso inagotable, pero no se adquiere sin sacrificio, hay que sacrificar el ego, el orgullo y la codicia. No es sencillo, como sucede en cualquier yacimiento natural, extraer el recurso implica que se abran zurcos, se perforen muros, se dinamiten barricadas, una vez removidos los escombros podemos extraer libertad, impulsar la voluntad y generar esperanza.

Raúl Otoniel (18 de mayo de 2013)

Solo sé que no sé nada


Son palabras famosas atribuidas a Sócrates, parecidas en esencia a las de un entrenador hondureño de fútbol, que ingresó al selecto club de creadores de frases memorables cuando dijo en un anuncio comercial: «nunca se sabe» (por cierto creo que hemos abusado de esa frase, y aclaro que además estoy en desacuerdo con el postulado central, ya que hay veces en las que sí se sabe), pero bien podemos en este punto decir que esa frase fue determinante para su exponente, y el resto es historia, (frase que tampoco me convence mucho, es decir, no solo el resto es historia, en realidad todo es historia, de una forma u otra), pero abandonaré las precisiones, que al final representan nada más un recurso anecdótico como parte de este escrito.

Sucede que ayer miércoles, una joven que estudia su secundaria y que es hija de una amiga, sabiendo que me llaman la atención los temas filosóficos y, aprovechando que como parte de su formación elemental está cursando la clase de Filosofía me preguntó acerca del significado de la frase que utilicé aquí como título.

Respiré con vigor, hice un movimiento lento de cabeza hacia un lado (no recuerdo qué lado), era parte de un ritual preparatorio, que me compró algo de tiempo para construir una respuesta. No compró suficiente tiempo, la pausa se extendió al punto que empecé a sentirme incómodo, me enteré para mi sorpresa que esa frase que yo tantas veces había escuchado y dicho, se había transformado en un recurso nada más, una muletilla, un escape discursivo sin sustancia.

Posiblemente era buen momento para simplemente decir: «mire aquí está la prueba de que la frase es cierta, no sé nada, y eso sí se nota ahora más que nunca».

Sin embargo los ángeles de la inspiración descendieron (no los vi, pero quiero pensar que así fue, permítaseme esta licencia creativa), y empecé a hablar.

Inicié por el aspecto formal de la frase, la aparente contradicción y creo que elegantemente introduje al vocabulario de mi joven y atenta audiencia la palabra paradoja, algo así como aquello que es y a la vez no es, sí, aun para mí es complejo el tema. Así que inmediatamente salté a la esencia del asunto, o sea ¿Qué rayos quería decir Sócrates?

Se me ocurrió que quiso decir varias cosas. Por una parte, trataba de hacernos entender que aunque podemos estudiar y experimentar una gran diversidad de situaciones, y a partir de allí teorizar llegando a conclusiones que generalmente hacen la vida mejor, siempre habrá algo nuevo por aprender, y siempre estaremos limitados en nuestro conocimiento, a veces por la época en que vivimos, otras veces por la complejidad de un universo que empezamos a descubrir.

La anterior exposición sirvió para insertar una frase que yo he desarrollado (quizás he tomado prestada la idea o es una variante, pero hasta el momento la siento como propia): “sé que lo que sé es infinitamente menor a lo que no sé”.

Por otro lado pienso que Sócrates quería hacernos un llamado a la prudencia, a que no nos sintamos sabelotodos, si entramos en contexto histórico y asumimos que en verdad la frase la emitió Sócrates. imagino que ha de haber sorprendido a muchos, él era el modelo de inteligencia y sabiduría, quizás que alguien así dijese algo así, era más una forma de instruir no ya en términos conceptuales, si no que en términos actitudinales, fue una forma de expresar: “ustedes que creen que saben mucho, sepan también esto: quien aquí les habla, al que aun ustedes consideran superior en intelecto, este hombre de nombre Sócrates cuya sabiduría es respetada por todos, este hombre admirado por jóvenes y ancianos, este hombre considera que no sabe nada, por tanto, no se vanaglorien de lo que saben, pues ese orgullo se convertirá en obstáculo para seguir aprendiendo”.

Me gusta pensar que así fue, porque retomando la conversación con la joven, le expresé que para mí es importante mantener una actitud de búsqueda, no sentir que se sabe todo, pues cuando creemos que lo sabemos todo dejamos de aprender, y adicionalmente podemos tomar una pose de superioridad ante aquellos que consideramos que saben menos (consideración errónea, porque la experiencia enseña que podemos aprender de todas las personas).

No sé si mi respuesta aclaró las dudas de ella, ciertamente en mí sí hizo una diferencia, volví a considerar la naturaleza humana, mi naturaleza, con serenidad y calma.

Entendí otra vez que conversaciones en taxis, servilletas, pájaros, ideas entre el sueño y la vigilia, etcétera, son manifestaciones pedagógicas que como libros abiertos esperan por nuestra mirada curiosa y mente abierta.

Raúl Otoniel (16 de mayo de 2013)

Mater et Magistra


Mater et Magistra – Libreria Catolica es una librería que ya he mencionado en otras ocasiones, debido a algún encuentro o conversación interesante en su interior, hoy descubrí algo más que me llamó la atención, según me explicaba la muchacha que me atendió, mientras entré a curiosear los libros, aunque la empresa es de carácter comercial y obviamente pagan un alquiler en el Centro Comercial Las Cascadas, se identifican también como un esfuerzo evangelizador, por lo que mantienen una política de apertura que consiste en permitir que las personas lleguen y puedan leer sin costo los libros adentro de la tienda.

Me agradó, y por eso lo comparto, creo que es un buen ejemplo para cualquier organización tanto secular como religiosa, son políticas que estimulan la lectura.

Mater et Magistra, significa madre y maestra, desde el punto de vista del catolicismo se refiere a la doble vocación de la iglesia como institución, mientras investigaba este significado, encontré que también es el nombre de una enclíclica muy famosa, del año 1961, las encíclicas son cartas emitidas por los papas, en las que ofrecen reflexiones sobre temas significativos y diversos, esta en particular es recordada porque tenía un componente social muy destacado.

Y sí, pienso ir a hojear algún libro por allí una tarde de estas, quizás haga solamente falta el café, ya le sugerí a la muchacha que sería una buena idea instalar una venta de café y postres en su interior, ella sonrió y después conversamos acerca de algunas lecturas que está haciendo. Volveré.

Raúl Otoniel (14 de mayo de 2013)

Mas allá de las palabras


No todo es expresable en sílabas, oraciones y párrafos.

Hay situaciones que están más allá de una calificación y clasificación. Superando la capacidad de descripción de las palabras está el vínculo materno.

La existencia humana es una historia con idas y vueltas; subidas y bajadas; escritos, tachones y borrones, sin embargo una palabra que resalta en ese inmenso cuaderno humano es la palabra mamá.

Ríos de tinta y cascadas de pixeles han desbordado desde que el humano tiene memoria y herramientas de expresión, todo con el propósito de entender y explicar el fenómeno de la maternidad, quizás es una fuerza única en la dimensión humana, que aunque no se pueda entender y explicar totalmente, de forma total imprime su firma en el libro de la historia.

Felicidades a las mamás y a las que lo serán, y un homenaje a la memoria de las que ya no están con nosotros.

Raúl Otoniel (12 de mayo de 2013)

Viendo noticias en TVE (Televisión Española Internacional) me enteré…


10 de mayo es el día de la liberación fiscal, a continuación lo explico, si se empieza a contar desde el 1 de enero hasta el 10 de mayo el resultado es 130 días, y el equivalente a 130 días de salario es lo que se necesita en promedio en España para pagar los impuestos correspondientes al año fiscal con las tasas impositivas actuales, de allí surge esta fecha en el calendario de celebraciones, por supuesto no todos los años cae en 10 de mayo, dependerá de las fluctuaciones fiscales para cada año.

Sería interesante conocer a cuántos días de salario equivale el pago de impuestos en Honduras. Quizás la reflexión más relevante al respecto sería saber qué tan bien se utilizan los ingresos por impuestos, allí está la clave.

La clave es hablar, siguiendo con las noticias, observé a un señor con poco cabello, de lentes y con mirada convencida decir a unos periodistas «siempre que se habla, se avanza», el señor en cuestión es el ministro de economía de la región de Cataluña, que salía de una reunión en la que se estaban tratando delicados asuntos. Investigando un poco más me enteré que don Andreu Mas Colell (ese es su nombre) es uno de los más notables economistas matemáticos del mundo, sin embargo no se ha olvidado del sentido común, pues tiene claro que si se habla se avanza, lo sabe desde un humilde campesino hasta un gerente de banco.

El Banco Malo, así se le llama a una asociación que después de una crisis hipotecaria, como la que ha vivido recientemente España, se hace cargo de todos los activos «tóxicos» o sea que no son fáciles de negociar, en el caso particular están incluidos edificios de apartamentos, desocupados porque se quitaron a sus propietarios anteriores ante la incapacidad de los mismos para pagar sus cuotas.

Resulta que en una decisión histórica y que quizás siente un precedente, un tribunal impidió el desalojo que amenazaba a 10 familias, las cuales, en vista de su precaria situación económica habían ocupado un edificio deshabitado propiedad del «banco malo». La noticia me alegró, me considero un defensor de la propiedad privada, sin embargo hay situaciones y condicionantes extremas que afectan a las personas, es allí donde coloco por encima el humanismo y la solidaridad, la juez encargada usó similares argumentos para detener el desalojo, me gusta pensar que es un avance en consciencia social.

Mientras veía la noticia recordé algo que me pasó el día anterior, en un taxi, (me sucede cada cosa en los taxis), lo abordé, el conductor era un señor de unos 50 años, llevaba anteojos ligeramente oscuros, tenía el radio sintonizado en una emisión noticiosa, me empezó a comentar lo mal que se sentía por una noticia que acababa de escuchar: una familia en Tegucigalpa había hecho un llamado alarmante en el programa radial porque los estaban desalojando de una pequeña vivienda que alquilaban, tenían varios hijos y los estaban dejando en la calle, vivían serias dificultades económicas y se solicitó la colaboración de personas para apoyarlos en su momento de profunda necesidad.

Mientras me contaba esto pude ver su rostro enrojecido y escuché su voz quebrándose. Con cierta pena me dijo: «yo soy bien sensible, a mí esas cosas me dan tristeza, hasta ganas de llorar me dan cuando escucho cosas así», el hombre lloraba, no me puse a llorar con él (íbamos a ser dos hombres maduros llorando en un taxi), en lugar de eso reorienté la conversación, le dije que de alguna manera el hecho de que él fuese sensible ante la necesidad ajena, ante el sufrimiento de los demás, era indicativo de que como humanos somos solidarios y que hay amor en el mundo, además que siendo objetivos el simple hecho de que el caso tuviese cobertura mediática era garantía de que más de alguna persona iba a ayudar a esa familia, él estuvo de acuerdo con el razonamiento, una de las últimas cosas que me dijo y que me gustó mucho fue que siempre ha inculcado a sus hijos valores como la solidaridad, y que espera que eso quede como herencia, cuando ya él no esté en este mundo.

El mundo fuera de España no podía faltar en una emisión noticiosa, dos noticias destacaron para mí: por una parte la trágica muerte en un infortunado accidente de Andrew Simpson, quien había ganado una medalla de oro en competencia de embarcación con velas durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, resulta que el bote en que estaba entrenando para una futura competencia se dio vuelta, dejándolo atrapado, y los esfuerzos por rescatarlo fueron infructuosos, tenía 36 años.

Por otra parte, un hecho noticioso que se describió como un milagro, en días recientes el planeta fue impactado por la cobertura de un desastre en Bangladesh, una fábrica textil colapsó dejando alrededor de 1000 personas muertas, quizás el accidente más grave en la historia de la industria textil, las labores de rescate y búsqueda de sobrevivientes se han extendido por varios días, y la sorpresa de esta emisión fue que entre los escombros lograron escuchar a una mujer que con debilitada voz pedía auxilio, removieron los pesados restos de concreto y la rescataron, había permanecido atrapada durante 16 días.

Dos noticias, en una la tragedia fatal, en otra el heróico ejemplo de supervivencia. Es difícil darle sentido a todo, pero es posible interpretar la realidad de manera objetiva teniendo en cuenta que nuestras vidas se mueven entre lo trágico y lo heróico, y que más que simplemente existir y sobrevivir, es posible desarrollar la capacidad de disfrutar la experiencia, disfrutar el viaje, esa es la mejor noticia.

Raúl Otoniel (11 de mayo de 2013)

Amanece aquí y allí (colaboración intercontinental)


Una caricia de sol me despierta

Gris plomizo de cielo normando

Veo nubes viajando en silencio

Llovizna intermitente, bullicio de mañana primaveral.

Reloj microcosmos de acero

Reloj marcador de ritmos y de vidas

El tiempo vuela sin alas, sin turbinas

El tiempo avanza y los recuerdos reconstruyen trayectorias fugitivas.

Doy un salto a la aventura

Leo, escudriño las señales de la mañana

Mientras abro la cerradura

Salgo, respiro, paseo

El aire fresco, la realidad

Aquí amanece, allí también aunque no lo veo.
————-
Colaboración intercontinental escrita por MEG (ella vive en Normandía, Francia) y Raúl Otoniel (Tegucigalpa), 10 de mayo de 2013

Sinfonía de cuerpos


Hechizo de instantes

Deseos delirantes

Hoy te vienes conmigo

Hoy en tu embrujo sigo

Saltas mis cercas

Tensas mis cuerdas

Hoy los ríos hierven

Hoy los muros ceden

No hay territorio virgen

Solo cascadas que brotan

Solo volcanes que explotan

Respiramos ritmo

Derrochamos melodía

Dos cuerpos en armonía.
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Raúl Otoniel (8 de mayo de 2013)

Dios Preserva a tu Pueblo, y cañones de 105 mm.


El 7 de mayo se celebró el nacimiento de Pyotr Tchaikovsky, el compositor ruso es recordado por muchas piezas musicales, un genio del siglo 19, sin embargo su entrada en la cultura popular ha sido más estruendosa que los ballets cargados de sensibilidad y delicadeza por los que también es famoso.

La Overtura 1812 es una obra compuesta en 1880 para conmemorar el año en que las tropas de Napoleón Bonaparte fueron derrotadas en territorio ruso. El compositor quiso añadir elementos épicos y bélicos que contribuyesen al impacto de la obra en cuestión, así que aparte de una imponente y sobrecogedora introducción coral conocida como «Dios Preserva a tu Pueblo», título inspirado en un salmo del Antiguo Testamento, también decidió que se utilizara un instrumento conocido como carillón, que en términos sencillos es un conjunto de campanas unidas de tal manera que pueden ejecutarse simultáneamente generando armonía, motivo muy apropiado ya que la composición se estrenó en 1882 a propósito de la inauguración de la Catedral de Cristo el Salvador, localizada en Moscú.

Adicionalmente y siguiendo con los golpes de originalidad, el autor decidió incluír sonidos reales de cañonazos, 16 para ser exactos, que se escuchan en el cierre avasallador de la obra. Obviamente esto plantea algunas dificultades para las orquestas, en algunos casos tienen que introducir el sonido mediante pistas grabadas, la versión que comparto hoy es una en la que sí se escuchan cañones reales.

Por lo general la ejecución al aire libre es recomendada, si es acompañada de un pelotón de artillería del ejército que a una distancia prudencial se encarga de manejar las armas.

Sí, me emociono mientras la escucho, pocas piezas musicales tienen ese efecto, el efecto de despertar lo sublime, de enlazar con la esencia universal.

Más me emociono mientras pienso que la maquinaria que se usa para ir a la guerra sirve también para ejecutar un tributo a la libertad, porque prefiero pensar que esta obra no es una apología de la guerra, prefiero pensar que en todo caso, es una celebración de la única razón por la que se entiende que se libre una guerra, la defensa de la libertad.

Sí, alguna lágrima se me cuela mientras escucho los cañones, no es miedo, es gozo por la victoria de lo sublime ante lo grotesco, el amor que supera el horror, la fuerza interior que derrumba cualquier prisión.

Raúl Otoniel (8 de mayo de 2013)

Historia de una sonrisa bien dibujada


Cada sonrisa es única

Como actualización de estado

Como beso mojado

Como despertar con música

Los labios se expanden

Los ojos se fijan

Picardía incitan

Y las arcas se abren

Fragancia del rostro

Mapa del tesoro

Festival en coro

Con o sin pintalabios

No hay edad, no hay años

Ante besos de labios extraños.
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Raúl Otoniel (7 de mayo de 2013)

Botones sobre camisa negra


Costuras atraviesan su cuerpo

Hilo aprisiona su escape

Aunque por eso destaque

Su contorno perfecto

Limitado su movimiento

Duro al contacto

Frío al tacto

Ligero, su peso no siento

Brillas con tenue barniz

Blanco con manchas en gris

Como sueño que ocurre en París

Botón, atraviesa tu umbral

Botón, penetra tu ojal

Botón, no es tu final.
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Raúl Otoniel (6 de mayo de 2013)

Otra vez Kierkegaard / Kierkegaard again


http://www.aeonmagazine.com/world-views/julian-baggini-i-love-kierkegaard/

Sí Kierkegaard otra vez. Yo no he leído debidamente a Kierkegaard, solamente algunos fragmentos sueltos por aquí y por allá, sin embargo quien escribe el artículo que comparto sí lo ha hecho, y ha estudiado las consecuencias interesantes del pensamiento del filósofo danés.

Yo destaco lo siguiente: no se puede alcanzar la objetividad total al analizar a los demás y a nosotros mismos, pero una forma de acercarnos es intentar subjetivamente entender las visiones desde la perspectiva de los demás, o sea tratar de penetrar esa otra esfera de realidades.

Del mismo modo no puedo ser absolutamente objetivo sobre mi persona sin involucrar la subjetividad que pueda aportar mi personalidad y lo impredecible de mis emociones.

Posiblemente la lección más valiosa que el autor del artículo expone sobre Kierkegaard (y expone mucho utilizando pocas palabras), es que la inmortalidad no significa no morir, significa dejar ideas a la posteridad que iluminarán cada nuevo amanecer de la humanidad.

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Yes, Kierkegaard again. I haven’t properly read Kierkegaard, just a random extract here and there, nevertheless the writer of this article has indeed read a lot, and has gone beyond reading, studying the timeless consequences of the thought of this danish philosopher.

I remark the following: The notion that in order to achieve the higher level of objectivity, whether we are considering our own actions or other people’s actions, some level of subjectivity is required, the necessary to leave our own mindset and transport ourselves into the reality of the others, when considering myself it is also important to take into account my subjective personality traits and the uncertainty that the emotional charge infuse in my life.

Perhaps the finest lesson I can find (there are many lessons here, expressed in few words) is the one that has to do with the transcendence of a person, Kierkegaard showed that you can achieve immortality not by not dying, but by spreading ideas that will nourish and enlighten each new dawn of humanity.

Raúl Otoniel (6 de mayo de 2013)

Hannah and Her Sisters / Hannah y sus Hermanas


Great movie, great final words in it by the genius of Woody Allen: «What if there’s no God, and you only go around once and that’s it. Well, you know, don’t you want to be part of the experience? You know, what the hell, it’s-it’s not all a drag. And I’m thinkin’ to myself, geez, I should stop ruining my life – searching for answers I’m never gonna get, and just enjoy it while it lasts. And, you know, after, who knows? I mean, you know, maybe there is something. Nobody really knows. I know, I know maybe is a very slim reed to hang your whole life on, but that’s the best we have. And then, I started to sit back, and I actually began to enjoy myself.»

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Gran película, grandes palabras finales con el genio de Woody Allen: «..Y si no hay Dios, y solamente tienes una oportunidad para vivir y eso es todo. Bueno, igual ¿No te gustaría ser parte de la experiencia? Tú sabes, a la mierda, no todo es malo. Y pienso para mí, pucha, debería de dejar de arruinar mi vida, buscando respuestas que nunca voy a obtener, y simplemente disfrutarla mientras dura. Y, tú sabes, después de todo ¿Quién sabe? O sea, tú sabes, puede ser que sí haya algo más. Nadie lo sabe con certeza. Sí ya sé que es una posibilidad muy pequeña como para apostar tu vida a ella, pero es lo mejor que tenemos. Y entonces, empecé a reacomodarme en mi silla, y de hecho empecé a disfrutar la vida..»

Raúl Otoniel (6 de mayo de 2013)

Kierkegaard y la comunicación / Kierkegaard and communication


http://opinionator.blogs.nytimes.com/2013/05/02/rogue-philosopher-great-communicator/

Excelente artículo sobre un pensador danés, Soren Kierkegaard, quien introdujo una forma de cuestionar la realidad cuyos ecos se escucharían en el aporte que muchos años después haría uno de mis pensadores preferidos: el francés Albert Camus.

Sin embargo este artículo, cuyo enlace aparece en la parte superior de esta página, más que en el contenido del pensamiento de Kierkegaard, se enfoca en su estilo comunicacional, se auxilió de varios seudónimos para expresar algunas de sus ideas más controversiales, sus reflexiones más explosivas, sus motivos más inquietantes; dicha técnica se sigue utilizando y afinando de alguna manera actualmente, propiamente en el campo de la política, cuando el candidato no aborda todos los temas, si no que deja que sean otras voces que le representan las que pongan en debate ciertas ideas y propuestas, el candidato las retomará hasta que esté seguro que no lo «quemarán».

Soy un defensor de la relevancia del pensamiento filosófico como parte del diario vivir, este 5 de mayo se celebraron 200 años del nacimiento de Kierkagaard, y con toda seguridad sigue siendo relevante.

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I really enjoyed this piece about the danish thinker, Soren Kierkegaard, his way to explore and question reality would be echoed many years later by a favorite of mine: the french thinker Albert Camus.

Nevertheless this piece is not that much about the nature of the thought, it is more about how to communicate that thought, apparently Kierkegaard was a visionary who delivered some of its more controversial insights through pseudonyms, paving the way to what in these present days politicians on all fronts do, when they let others put in the discussion arena some ideas and proposals, a way of making sure that there is safe ground for the politician to come later and appropriate that idea, and avoid to be «burned» by it.

I do like to emphasize constantly the importance of keep the philosophical heritage alive in our daily lives, there is relevance in it, May the fitth marks the date in which Kierkegaard was born, 200 years ago, and he is still very relevant.

Raúl Otoniel (6 de mayo de 2013)

Llueve sobremojado


Llueve sobremojado, nunca entendí muy bien el significado de la expresión, en realidad la idea es que llueve sobre lo que ya está mojado, o sea hay abundancia, exceso de lluvia, sobreabunda la humedad.
La capital del país encaja adecuadamente en la expresión, pues años de descuido, abandono y fatal negligencia la han convertido en una zona vulnerable, de alto riesgo, tierra muy mojada, indefensa en buena medida ante cada nueva lluvia.
No es problema de la lluvia, lo último que nos falta es rogar a (inserte deidad o fuerza sobrenatural de su preferencia aquí) para que deje de llover, éso desafiaría la lógica, pues la lluvia es necesaria, tan necesaria que en determinados momentos se pide que venga la lluvia, así que no es un tema de si llueve o si no llueve. Está claro que tiene que llover, y esto más, me encanta cuando llueve con truenos y despliegue luminoso en el cielo, hay algo profundamente espiritual y energético en ver a la naturaleza liberarse con potencia extrema, tanto es así que no puedo menos que contemplar con asombro dicho espectáculo. El universo clama en todo su esplendor.

No me gusta ver el sufrimiento, y tampoco experimentarlo. eso no, la única manera en que puedo hacer coexistir mi pasión por el desborde natural de poder en sus diversas formas por parte de nuestro planeta y el sentido natural de empatía y solidaridad que como humano tengo ante el sufrimiento ajeno es la siguiente: hago un ejercicio mental que consiste en analizar objetivamente los hechos. Considero situaciones que me sirven de ejemplo en este proceso, como el hecho de saber que en otras regiones del planeta no solamente llueve intensamente, también cae nieve, tormentas de nieve, de manera que una lluvia intensa de menos de una hora de duración (algo que para nosotros es furia de la naturaleza desbordada), para ellos representa un aburrido bostezo del ecosistema.

En este punto hago una pausa, reflexiono y evalúo los resultados, como parte por supuesto del ejercicio mental que he emprendido, sucede pues, que los resultados en ése lugar hipotético del planeta (llamémosle New Jersey, puede ser cualquier otro no tengo preferencia por uno en particular, sé que encontraríamos muchos así) y los resultados en Tegucigalpa, son muy diferentes.

¿Cuáles son los resultados? Aquí en Tegucigalpa es destrucción y muerte en escalas devastadoras; allá son molestias y en casos extremos la pérdida de una pequeña fracción de infraestructura (que en pocas semanas estará recuperada). Hecha esta comparación, trato de concebir una explicación para resultados tan dispares, empiezo descartando alguna hipótesis, por ejemplo la idea de que la diferencia en resultados viene dada por la naturaleza del fenónemo climatológico, es una idea interesante pero simplemente insostenible, puesto que el fenómeno del lado «de allá» tiene un potencial infinitamente más devastador que el fenómeno del lado «de acá». Descartada esa hipótesis avanzo en mi ejercicio, llego a algo que debería ser evidente (a veces se nos escapan las realidades más obvias), la diferencia la hacemos nosotros, sí, usted y yo, y los otros que están aquí, esa sería una forma de conclusión del ejercicio mental, pero ampliaré al respecto.

La ciudad es vulnerable porque así la hemos edificado, la hemos debilitado, tanto de manera consciente como de manera inconsciente, pero el hecho es que no tenemos que buscar responsables más allá de nuestras fronteras, ni más allá de este plano existencial. Lo poco que hemos logrado en trabajos de mitigación de daños a veces se pierde por el poco trabajo en labores de prevención (lo de «robarle» el cauce a los ríos es altamente desaconsejable, y edificar encima, es desastre garantizado).

Se me ocurre que si se quiere abordar seriamente el tema, se debe empezar por vernos al espejo y reconocer nuestro papel en esta historia que se repite, con los mismos protagonistas y con los finales trágicos de siempre (las tragedias en literatura son fuente maravillosa de inspiración, pero justamente por el potencial de advertirnos sobre la capacidad de autonomía que tenemos como individuos, y así luchar por no ser objetos con los que el destino juega dados).

Yo me comprometo a esforzarme para no tirar ningún tipo de basura en la calle (sí, a veces tiro por pereza algún papel u objeto pequeño, mea culpa), es un compromiso pequeño quizás, espero hacer más en el futuro.

Mientras logramos los cambios propuestos, es nuestra responsabilidad solidarizarnos en la medida de lo posible con las personas que salen más afectadas, todos estamos expuestos.

Quizás lo mío no sea tan dramático pero anoche brotó en el mejor sentido de la palabra una flamante gotera en mi cuarto, así que busqué refugio en la sala y regresé a los minutos a hacer recuento de daños, nada de otro mundo, solamente desvelarme barriendo y trapeando, y sí, fui capaz de ver al cielo nocturno y pensar: «qué maravillosa y espectacular tormenta, la próxima vez que me visites estaré mejor preparado».

Raúl Otoniel (5 de mayo de 2013)

Viento al tiempo


Hay que darle viento al tiempo

¿Quién lo acariciará si no?

¿Quién lo guiará? Yo no

En su plano me encuentro

Viento al tiempo para que respire

Y que no se ahogue

Y para que navegue

Y que al futuro mire

Viento al tiempo sin comienzo

Viento al tiempo intenso

Viento al tiempo inmenso

Viento que en mi cara siento

Viento que impulsa cada intento

Viento que ruge con estruendo.
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Raúl Otoniel (2 de mayo de 2013)

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De Farzas y Mandriles


Aclaro que no soy aficionado del Real Madrid, y que hace algunos años he desarrollado simpatía sin caer en fanatismo hacia el FC Barcelona.

Quienes leyeron el título y son conocedores de esta temática, no necesitan que explique el mismo ni de lo que tratará el escrito, para quienes no son conocedores a fondo del tema elaboro la siguiente explicación: «farza» es el nombre peyorativo que se aplica a los aficionados del FC Barcelona, mientras que «mandril» es el nombre peyorativo que se aplica a los aficionados al Real Madrid, hechas las explicaciones y aclaraciones del caso entro en materia.

La Lógica es la parte de la Filosofía que sirve para explicar operaciones mentales, particularmente en lo relacionado al raciocinio, al uso de la razón, lo que conlleva un cierto ordenamiento secuencial de las ideas, de modo que se evite el caos, o lo ilógico.

Ayer y hoy las redes sociales de mi país estallaron en júbilo expresado por sus usuarios, la razón: dos equipos de fútbol fueron eliminados. Sí, creo que usted que me lee intuye a lo qué quiero llegar: la lógica (llamémosle sentido común para no entrar en filosofías y definiciones más complejas), el sentido común indicaría que una celebración debería estar asociada a un triunfo, no a una derrota, y aunque en la práctica, en el universo de lo objetivo y real la lógica sí se impuso (clasificaron dos equipos alemanes que hicieron méritos para su éxito), en el universo de las redes sociales de Honduras la lógica se tergiversó, entre algunos seguidores de ambos equipos se impuso brutalmente el principio de «tu pérdida es mi ganancia» (en este punto cabría preguntarse qué tipo de ganancia, porque a menos que mucha gente de las redes sociales viva en el mundo de las apuestas, los que realmente siempre ganan son los jugadores de ambos equipos, y no ganan en devaluados lempiras).

¿Es humano y hasta razonablemente normal el sentimiento de alegría porque al rival le vaya mal? En mi opinión sí, ¿Bueno Raúl y entonces por qué tanto escándalo? Realmente no es escándalo, quizás me inquieté un poco más de lo usual al ver la naturaleza de las reacciones, que pasaron de ser una expresión de júbilo por el mal ajeno a abiertos insultos y descalificaciones cargadas de amargura.

Para ponerlo en términos contextuales plasmaré lo que un sobrino vía Whatsapp me escribió hoy por la tarde: «hey bo, ayer y hoy la gente se bajó el canasto». El tiene 27 años, y es aficionado al Real Madrid, sin embargo, ni su juventud ni su preferencia por un equipo en particular le impiden notar lo ilógico e inmaduro del asunto en cuestión, «qué triste» finalizó diciendo.

El deporte es una actividad para unir, crear amistades y entretenerse.

Tengo otro sobrino que vive y trabaja en España, platicamos un rato vía Skype hoy después del partido, me comentaba que mucha gente aprovechó para descansar, y que aunque hay mucho fanatismo por estos dos equipos, en realidad lo que está en la mente de las personas allá es el tema del desempleo tremendo, supongo que considerarían absurdo teniendo problemas tan serios (aquí también los tenemos) pelear por lo que hagan o dejen de hacer 22 millonarios en una cancha de futbol.

Así que si me lo permiten, no quiero sonar como viejo regañon ni como predicador, hago una exitativa a la armonía, por supuesto que sé que el muro de Facebook de cada persona es algo muy personal y la gente puede escribir lo que quiera, y es un derecho que yo mismo defiendo.

Hoy mientras venía de camino de visitar a una hermana, me vi en el retrovisor, noté otra cana, se suma a otras que andan por allí, se dice que las canas se respetan, así que espero que por estas cuatro canas (que tampoco son cuatro décadas, aún me falta un año para éso) me aguanten mis amigos enojados del Barca y del Madrid esta «puteadita», con mucho cariño, que lleva el único propósito de contribuir a que este medio, que nos da muchas satisfacciones siga siendo un espacio propositivo.

Una última aclaración: yo también soy impulsivo, me he peleado con guardias, policías, amigos, colegas, gerentes de proyectos, consultores, etc. No hablo desde una posición de superioridad, hablo desde el lugar de alguien que ha ido aprendiendo que muchas veces en el calor del ímpetu y del enojo herimos, y bueno, de locura en locura vamos aprendiendo a saber que hasta para ser impulsivo y enojado hay su momento y lugar.

Familiares y amigos me han aconsejado también, lo cual agradezco, y allí voy, aprendiendo.

Raúl Otoniel (1 de mayo de 2013)

Miradas y café


No, no son simples miradas

Son ayer y son mañanas

Son caricia, son arte

Son café por la tarde 

Ventanas para el ser 

Por las que puedo entender

Si hay noche, si hay día

Si has llorado de alegría 

Ojos intensos como café 

Retrato de lo que fue

Y reflejo del después

No dudes que te veo

Con una mirada te leo

Con café y con deseo. 
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Raúl Otoniel (30 de abril de 2013)

Pozos de tristeza


Porque no todo es una película de princesas y princesos de Disney.

El tornillo se aflojó, la silla se cayó, la mano se quebró, el café se derramó, y el líquido jodido cubrió con lenta constancia, casi con estudiado sadismo lo que antes era limpio y brillante. Sí, la existencia es impredecible.

Un pozo es una fuente de optimismo en el mejor de los casos, se extrae líquido de júbilo, una cubeta y una cuerda con solemne dignidad roban a las profundidades su savia de cristal.

Oro negro de pozos más profundos brota como cuervos deformes, dragones vestidos de luto que barriles contendrán, fósiles que mueven al mundo.

Ningún pozo es seguro para el humano, aún los que producen riqueza aseguran riesgo, de caer y quebrar coyunturas, de caer y ahogarnos. Pero hay unos pozos peores, su origen es indeterminado, digamos que en el transcurso de la existencia han aparecido en el terreno del tiempo, otros son de construcción humana, excavamos queriendo encontrar la tiniebla y el refugio propio del avestruz. Estos pozos son los más peligrosos, al caer se quiebra el espíritu, nos ahogamos en tristeza, allí no hay luz, allí la Luna no luce, simplemente cuelga de la negra cortina; allí las estrellas no sirven de guía, simplemente son puntos incoherentes en el tapiz infinito, y es allí donde el humano a veces se interna.

Obviamente esta no es otra publicación hecha para exaltar las miserias de la vida (hay medios noticiosos que se encargan con singular maestría de hacerlo), tampoco es una oportunidad del autor para ventilar frustraciones personales (no quiere decir que nunca me frustre, a veces lo hago y al igual que el resto de la especie humana tengo que asumir esa realidad y seguir adelante), lo que quiero es establecer un diálogo, quizás un guiño cómplice y empático, a quien esté en uno de esos pozos, no sabemos la profundidad ni la gravedad del daño, ni seré tan pretencioso de sugerir que entiendo las razones o circunstancias, nada más es un gesto, un gesto que dice: yo he estado allí, y otros antes que yo, me atrevería a afirmar que en el recorrido humano ningún ser ha evitado caer allí, posiblemente es parte infranqueable del trayecto, se requiere voluntad para salir, se puede salir.

Lo escribe alguien que está absolutamente seguro de que en el futuro tropezará muchas veces, y que siente la plena convicción de que se levantará igual cantidad de veces.

Sí, la vida no es cuento de princesas ni de princesos (por alguna razón inexplicable la palabra princeso se ha «colado» en las conversaciones y mensajes en el ciberespacio), pero tampoco es una tragedia griega, en la que todo está escrito de antemano para que el individuo sea aplastado por un destino despiadado, ni lo uno ni lo otro.

Los cosmólogos con sensibilidad poética dicen que somos polvo de estrellas, los poetas con visión cosmológica dicen que somos la estrella generadora de luz universal. Ambas concepciones me gustan, está en nosotros convertir los pozos de tristeza en volcanes que eruptan fuego renovador.

Raúl Otoniel (29 de abril de 2013)

Reconectar


Sí, porque hay veces que se cae la conexión.

Hoy disfruté de una mañana diferente, me encontré con dos parejas de amigos y sus respectivos bebés, lo especial fue que hacía muchos muchos meses no nos veíamos, ni compartíamos tiempo de calidad, y en esas condiciones nos reencontramos, la pareja anfitriona nos recibió con cordialidad y alegría, compartimos un desayuno ante una mesa llena de exquisitez, pero sobre todo familiaridad.

Hubo banda ancha, nodos y enlaces funcionaron, el wifi fue tan eficiente que no se interrumpió la señal en todos los canales utilizados: lo verbal, lo gestual, las miradas, etc. Es decir que hubo 3D real y sin distorsiones.

A veces, por diversas razones, nos desconectamos de las personas, debido a que trabajos, responsabilidades, y algunas actividades que entrarían en la categoría de distracciones, nos absorben al extremo de suspender la comunicación, y si dejamos pasar mucho tiempo se cortan los lazos, y hasta se borran las huellas que hemos dejado o que nos han dejado los demás.

Este relato / reflexión / prosa ensayística (ni siquiera sé si existe esa clasificación) busca tocar ese punto.

Me ha sucedido que mientras he estado en una relación sentimental con alguna novia, el resto del mundo pareció desaparecer, y me olvidé de amigos y amigas, sentía una sensación de plenitud tal que abandoné a las amistades que siempre estuvieron conmigo, en buenas y malas, pero al acabar mi relación entré en vértigo social, no sabía cómo reencontrar la familiaridad con aquellas personas a las que había olvidado. Con el tiempo he ido aprendiendo de esas experiencias.

En algunas ocasiones simplemente nos queremos volver ermitaños y sin reflexionar demasiado en el tema, asumimos que nadie es capaz de comprendernos y que por tanto lo más conveniente es extirparnos del círculo humano al que hemos pertenecido y con el que aún tenemos mucho en común, de más está decir (o quizás no) que es otra actitud poco provechosa, válida porque al final de cuentas es la voluntad del individuo, pero poco rentable en términos de equilibrio emocional.

Lo mejor de la experiencia de esta  mañana (aunque admito que los panqueques estaban muy buenos) fue descubrir que a pesar del tiempo transcurrido, cuando ha existido aprecio, se reconecta y se reconocen gradualmente los espacios compartidos previamente, y a su vez se apropian las nuevas realidades vigentes hoy en las vidas de las personas, es una celebración al cambio y a la necesidad de reconocer la naturaleza dinámica de la vida, que en sus matices y tonalidades no deja de sorprendernos.

El anfitrión nos contaba que está leyendo la biografía de Benjamin Franklin, un voluminoso libro en cuya portada pude observar una discreta imagen del distinguido político, científico e inventor estadounidense (entre sus muchos logros se cuenta el de explicar los procesos mediante los cuales funciona la electricidad). Incluyo este fragmento de recuerdo porque esta noche, mientras recorría una acera bajo la luz de lámparas de alta potencia luminosa, reflexionaba que la electricidad no es un invento (un buen amigo hoy también recordaba ese hecho), es un descubrimiento, es una fuerza poderosísima que está allí, disponible, pero que necesitó dedicación y esfuerzo por parte de muchas personas, incluyendo al señor Franklin, para llegar a convertirse en energía aprovechada por los humanos.

Quizás el tema de las relaciones humanas es similar, a lo mejor no hay que “inventar el agua caliente”, quizás se trata de descubrir la energía que está allí, a veces dormida en nosotros, esperando a que reconectemos y se encienda la chispa. Agradezco a mis amigos por brindar esa oportunidad.

Hay un libro que forma parte de la tradición religiosa judeocristiana, se llama Eclesiastés (viene justamente de la palabra griega Ekklesia, que quiere decir asamblea o congregación), no lo he estudiado a profundidad, pero hay elementos en el mismo que encuentro muy valiosos, una de las frases más reconocidas del texto en cuestión es la siguiente: “..hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol..”, yo agregaría que también hay tiempo para reconectar, y que no tengo que inventarlo, sencillamente descubrirlo.

Raúl Otoniel (28 de abril de 2013)

Hitchcock


Muy buena película, expone creativamente y sin innecesarias ambigüedades una etapa singular en la vida fílmica del director Alfred Hitchcock, la etapa en la que dirigió la icónica Psicosis, esbozando también elementos de su historia personal, propiamente la relación con su esposa, interpretada por Helen Mirren (en este punto a lo mejor sea relevante clarificar que siento hace algunos años una mezcla de admiración y atracción hacia esta actriz), que aporta el componente humano a esta puesta en escena.

La película cae en una categoría de películas que denomino «películas sobre el cine», digamos que es la misma categoría en la que pondría otras producciones como la espléndida Hugo.

Anthony Hopkins es Hitchcock, y su maestría se materializa ante nosotros, su peso actoral se equipara al peso corporal imponente que ostenta el personaje representado.

Buen cine, directo, frontal, honesto y tan sutilmente confeccionado que permite la exploración de la psicología de sus personajes.

Raúl Otoniel (28 de abril de 2013)

Lincoln


Este sábado por la mañana, en la emisión de Cinema Radio, durante la sección La Neurona Cinéfila, hice en compañía de mis amigos en cabina, una reseña de esta película. Más allá de las actuaciones y la cinematografía, que son espectaculares, yo destaco que la historia pone de relieve la complejidad del quehacer político, muy pocas veces se tienen ejemplos tan dramáticos como referente histórico que sirvan para ilustrar la naturaleza cambiante y desafiante que permea la gestión política.

El presidente Lincoln utilizó todo su «inmenso poder» (así lo describía él) y lo puso en juego para lograr la aprobación de la décimo tercera enmienda, la que da por abolida la esclavitud. En un sistema compuesto por 3 ramas del poder, una orden o voluntad del Ejecutivo no basta, se debe negociar y hacer concesiones, a veces se debe manejar la información tácticamente limitándola, alterándola, o exagerándola (sí, éso suena a mentir, y en el fondo así es, no porque sea bueno, quizás porque fue lo necesario o funcional).

Vivimos en un mundo de realidades y no de idealismos, ningún gran salto en la dirección a emancipar la humanidad de cualquier forma de esclavitud y discriminación se ha dado sin que hombres y mujeres usen su capacidad política llegando a todos los extremos imaginables. Los políticos son personas que obedecen a su tiempo, algunos se adelantan en términos de visión histórica, pero siempre están allí para liderar los cambios que la sociedad demanda.

En Honduras existe un desencanto tremendo con la clase política, yo no comparto ese desencanto, que muchas veces lleva a algunas personas a desear que no existieran políticos en Honduras. Nuestro país tiene y ha tenido algunos políticos de altísimo nivel, que en su momento han marcado con su gestión la historia nacional.

A veces olvidamos que hasta el avance más pequeño en materia de políticas públicas viene condicionado por la cantidad extraordinaria de intereses que se involucran, allí radica la mayor dificultad para el político, en capitalizar de la mejor forma posible las oportunidades, minimizando las amenazas.

Es mi opinión que Honduras no necesita que la gente se decepcione de la política como actividad, es necesario que todos y todas en la medida de nuestras posibilidades e intereses participemos y dejemos de ver a la política como «aquella actividad que es tan sucia que no me quiero mezclar con ella», es menester informar que todos y todas hacemos política de una forma u otra, y también debo informar que las actitudes y defectos que a veces criticamos en los políticos de turno, son reflejo muchas veces de conductas exhibidas por nosotros mismos en otros ámbitos.

Hoy necesitamos más y mejores políticos, Lincoln es un ejemplo de éso.

Raúl Otoniel (27 de abril de 2013)

Servicio al cliente


Fui a comer por la noche a la colonia Kennedy, a una venta de comida llamada Donde Pin, varias veces he ido y no me quejo, queda por la zona del semáforo, hoy me sucedió algo adicional: hice una sugerencia acerca de un producto, la persona que me atendió entendió, y apreció el interés.

Al regresar a casa con un Phillie Steak y papas fritas, buenísimo por cierto, lo recomiendo mucho (y no, no me pagan porque les haga publicidad), pensé en el tema del servicio al cliente en Honduras, he experimentado algunas situaciones en las que los negocios no son receptivos a las sugerencias y mucho menos a las críticas, es como que si el cliente es solamente un proveedor de dinero, pero se olvida que el cliente es un proveedor de información (la información es un activo esencial, y hasta se pagan considerables cantidades de dinero a empresas de investigación de mercados para saber qué quiere el cliente), la amabilidad y disposición para escuchar lo que un cliente plantea es una forma de conocer cómo ser mejores en un negocio, y para éso se necesita cultivar una actitud de apertura.

Felicito a la gente de Donde Pin, las muchachas que atienden también son muy amables, y creo que es un buen ejemplo.

Con el tema de las cadenas y franquicias de comidas rápidas a veces se genera polémica, en lo personal no me opongo a que existan, al contrario, pienso que son una fuente valiosa de empleo y oportunidades de crecimiento en el país, también opino que es importante apoyar a los microempresarios nuestros, es decir al que vende baleadas en un cruce peatonal, al que tiene su carretilla de hot dogs en una esquina, al que hace pastelitos en su casa, yo disfruto mucho este tipo de «chucherías» (y no, no me enfermo), en fin, son personas luchadoras tratando de salir adelante, entonces la recomendación es: cocinar siempre es lo mejor en términos de economía y salud, si no se puede pues hay que comprar comida, si hay preferencia por las comidas rápidas, pues está bien ya que son fuente generadora de empleo, y no hay que olvidar a nuestros microempresarios de la comida ya que hacen productos de buena calidad (y sobre todo sabor) a precios muy accesibles.

Raúl Otoniel (27 de abril de 2013)

Servilletas


Detalle de la servilleta conmemorativa que me regalaron unos amigos en una reciente reunión, muchas gracias familias Farach-King y Cárcamo-Tinoco

Detalle de la servilleta conmemorativa que me regalaron unos amigos en una reciente reunión, muchas gracias Beatriz, Juan Carlos, Vanessa, Ana, Nasim y Adrián

Sí, esos recuadros de papel desechable con o sin decoración que se utilizan para limpieza antes, durante y después de consumir algún alimento.

Me gustan, y me agrada tener muchas a disposición, así puedo mudar mi plato para comer en cualquier parte de la casa, llevo mi arsenal de implementos de limpieza para un nuevo destino, a veces sobre una moldeable almohada, y si necesito cambiar de canal, mi aprovisionamiento de servilletas garantiza la pulcritud del control remoto, me agradan las servilletas.

Sí consumo mucho contenido picante, es posible que necesite limpiar mis vías respiratorias en determinado momento, nuevamente son útiles las beneméritas y sacrificadas servilletas. Caen como víctimas de batalla a un lado de los platos, dobladas sin orden aparente, pero sí con rastros de su faena, marcas de guerra.

Sin embargo este escrito/ relato/ divagaciones (razonablemente coherentes, asumo) se propone ilustrar otros empleos para las servilletas, uno de los que más he retomado en días recientes es el de garabatear en ellas, y mientras reflexionaba al respecto recordé algo (sí, otra memoria inundó mis caudales sinápticos): una servilleta contenía los nombres de los principales ganadores de los premios Oscar, la volví a ver desdoblándose en las blancas manos de una mujer que llegó a amarme, quien en una tarde en que nos encontramos compartío aquel detalle conmigo, pues no pude presenciar en televisión la ceremonia aludida, y ella sabía que me interesaba conocer los resultados, no recuerdo los ganadores, ni siquiera estoy seguro acerca del año (fue hace muchos), pero la memoria es caprichosa y nunca olvidé el gesto construido con lápiz, algo en qué escribir e intención, una mezcla poderosísima si me lo preguntan, se construyen cimientos resistentes a los huracanes del olvido.

Lo anterior es parte de mi experiencia pasiva con servilletas, en el campo activo de mi relación con ellas, tengo muchas más postales memorísticas, he garabateado, rayado rectángulos, triángulos, puntos y líneas, círculos y espirales; he escrito «te quiero» en más de alguna ocasión, he redactado poemas que se quedan sin entregar, he hecho sumas y restas que cuantifican billetes (los primos lejanos de las servilletas, también son papel, pero con aires importancia, y claro, ese primo lejano jamás soñaría desempeñar las labores de sus primas).

Mis garabatos: ¿Por qué garabateo en servilletas? Generalmente mientras tengo una plática estimulante, es como que si el garabato reafirma lo que estoy exponiendo verbalmente, es un equivalente en tinta a los giros mentales en que incurro para expresar una idea mientras hablo, pero otras veces guardo silencio, y escucho atentamente mientras mi mano guía el lápiz haciendo surcos de tinta sobre la superficie de la servilleta, al mismo tiempo maquino mi respuesta y convoco a los ángeles de la persuasión para que vengan a mi auxilio y una nueva palabra salga de mi boca, quizás es mi versión hondureña del relato ubicado en Palestina que cuenta cómo Jesús escribía en la tierra antes de responder palabras que aún resuenan hoy, y que fueron capaces de detener piedras y brazos dispuestos a matar. Las mías quizás no detengan piedras, pero aspiro a que sean un grano de arena en las playas del infinito.

Origami. En lo referente a toda la gama de actividades conocida como origami, es decir la disciplina artística que tiene que ver con la elaboración de figuras utilizando papel, debo decir que no he alcanzado desarrollos notables, pero una figura destaca en mi repertorio: el barco, sí, he hecho barcos con servilletas.

Quizás este sea el momento de cerrar esta publicación, con la idea del barco, una servilleta también es un barco, nos puede llevar por el océano del pensamiento, sin restricciones y sin naufragios.

Raúl Otoniel (27 de abril de 2013)

Pensadores de clase mundial / World thinkers


http://www.prospectmagazine.co.uk/magazine/world-thinkers-2013/#.UbxIl_kQ3oI

Esta publicación de la revista Prospect presenta la lista de los más destacados pensadores del 2013, los resultados se obtuvieron en base a una encuesta a 10.000 personas, en 100 países diferentes.

De los que se encuentran entre los 10 primeros lugares, apenas conozco algunas cosas sobre el trabajo de 3 de ellos: en primer lugar aparece Richard Dawkins, biólogo, promotor de avances en el campo del estudio de la evolución, y una celebridad mediática en años recientes por su choque frontal con las religiones organizadas, además creador del concepto de «meme», hace 37 años, concepto que a mi juicio se ha vuelto tan genérico que casi no significa nada y de hecho se ha alejado de su significado original, sin embargo la esencia de su mensaje es la que cuenta y en ese sentido Dawkins ha sido alguien muy influyente en el avance del pensamiento racional, personalmente hay aspectos de su estilo y su enfoque que no me entusiasman, pues en ocasiones lo encuentro excesivamente confrontativo, sin embargo reconozco su valentía y la capacidad que como comunicador posee, tanto a nivel escrito como a nivel oral.

En tercer lugar aparece Steven Pinker, tengo ya varios meses de estar consumiendo a cuentagotas un libro de su autoría llamado Cómo funciona la Mente, Pinker es un neurocientífico, pero mucho más que éso, es un divulgador científico eficiente, con un enfoque filosófico muy propositivo, leerlo es sin duda un reto por lo desafiante intelectualmente de su análisis, y porque siquiera acercarse a la naturaleza de los procesos mentales básicos del cerebro es un triunfo que requiere viajar al universo de lo abstracto y abandonar la comodidad que ofrece el cosmos de lo concreto y tangible, sin embargo es un autor que engancha al lector en un diálogo ameno y estimulante (sí, tengo el libro abandonado, pero lo retomaré en algún momento, como dice el dicho recientemente inventado: «no solo de libros vivirá el hombre», hago otras cosas aparte de leer).

En sexto lugar aparece Slavoj Žižek, filósofo, hace un poco más de un año entré en contacto con sus trabajos mediante videos, artículos y comentarios con personas que lo han estudiado más, la verdad me encanta su estilo, directo, audaz, a veces lleno de desfachatez, y sinceramente me imagino que hasta huele mal, pero es el tipo de personalidad que atrae precisamente porque es un agente de rebeldía, rebeldía cuidadosamente estructurada en un discurso salpicado de referencias culturales universales, y cargado de giros humorísticos con sabor a genialidad, él ha sido un fenónemo, lo que en términos más prácticos para mí quiere decir que a veces parece un payaso (sin circo pero con malabares verbales inagotables) con una escalofriante brillantez intelectual, y otras veces un guerrero cargado de ingenio, sentido del humor y fuerza vital que traduce en lenguaje accesible las complejidades de cientos de años de corrientes filosóficas y psicológicas acumuladas que ebullen en su cabeza como torrentes avasalladores. Ese es Žižek.

Bueno, en resumen, es importante saber quiénes marcan tendencias, pero sobre todo pienso que ser influyente en el mundo actual no es cuestión de ser celebridad, cada ser humano puede ser influyente, la sencillez abre puertas y corazones, es bueno elevar el nivel de estudio y de conocimiento, pero más bueno es abrir el corazón para escuchar las lecciones que con sencillez toda persona a nuestro alrededor puede compartir.

Raúl Otoniel, 25 de abril de 2013

Escuché los pájaros


Y no, no de los que escucha un presidente latinoamericano, no soy experto pero creo que éso se llama alucinación.

Hablo del sonido de pájaros reales, de los que se acercan a los árboles y de vez en cuando aterrizan sobre nuestros patios, buscando algo qué comer. Fue por la mañana, después de que recibí la visita inesperada de los Testigos de Jehová, en un interesante intercambio de ideas traté de convencerlos (sí, imagínese usted, yo tratando de convencerlos) de que en realidad no vivimos tiempos de apocalipsis, y que la situación de hambruna, pestes y guerras de hecho ha estado mucho peor en otros momentos de la historia, y que más bien en términos globales hemos hecho avances tan espléndidos que personalmente no deseo vivir en otra época anterior (en todo caso sería interesante vivir en una época futura).

Después de esa conversación y cuando pude ver a las dos señoras seguir su camino bajo un inmenso sol, comencé a notar el sonido de las aves, me llamó la atención que eran más de las nueve de la mañana, por lo general he asociado el sonido de los pájaros con las primeras horas de la madrugada, aparentemente continúan su faena (cualquiera que sea, tampoco es que soy fan de las aves) durante toda la mañana.

Escoba en mano (sí, me puse a barrer, hacía falta), comencé a recordar y un pensamiento invadió mi esfera cognitiva, recordé una madrugada hace algunos años, mientras me despedía de una amiga frente a su casa, habíamos pasado platicando, nos habíamos reído y pudimos encontrar un espacio común de aprecio, casi amanecía, pero era mayor la oscuridad, pude ver sus ojos, preciosos ojos, siempre le manifesté que me encantaban, mientras alrededor nuestro los pájaros anunciaban su presencia, ambos comentamos lo bonito que se sentía escucharlos en ese momento.

No tuve valor de robarle un beso, y nunca se presentó otra oportunidad similar. Me despedí y emprendí mi camino convencido de que la noche era menos inmensa. Tiempo después la existencia siguió su curso, nuevos nombres y nuevos ojos llegaron a nuestras vidas, nuevos sonidos, y nuevos amaneceres.

Personalmente tuve que poner una lápida a ese recuerdo, no por pesar o tristeza (es un bonito recuerdo), pero sí por objetividad, hay cosas que se experimentan, y después se cierran como capítulos de libro, la lápida que puse es pesada, casi como una represa, quizás pienso en las represas porque administran caudales, y los caudales emocionales hay que administrarlos adecuadamente, para que ni desborde el río, ni se seque la fuente, ni se desperdicie energía.

Terminé de barrer, pensé en algo adicional, mientras barría tuve que remover sillas y otros objetos, a veces hay que remover cosas, para limpiar la casa y que entre la luz. “Mirad las aves del cielo…” dijo sabiamente alguien hace mucho tiempo, bueno yo las veo, y a veces las escucho.

Raúl Otoniel (24 de abril de 2013)

IJ, Ilsa y Jacy


Dos personas una simiente
Dos mundos una misma mente
Ilsa vive en el 97
Jacy llega en el 2007

Ilsa me encontraba por Beeper
Jacy me sigue por Twitter
Mismo espacio diferente tiempo
Dos iniciales un mismo alfabeto

Dos versiones de un momento
Dos rostros un reflejo
La una escuchó mis lamentos
La otra disfruta de mis talentos

Ilsa me llevó a su iglesia, muy bonita
Dijo “es por fe y no por vista”
Jacy dice “soy existencialista, quizás Dios no exista”
Mientras hojea una revista

Ilsa me habló de la Luz
Me dijo “su nombre es Jesús”
Jacy no cree en la cruz
Y ahora me lee a Camus

Ilsa lloraba con la lluvia
Jacy teme al Sol en su furia
Ilsa plantaba con amor
Jacy cosecha con fervor

A Ilsa la soñé desnuda
Con Jacy aclaré la duda
Dos ángeles y una fortuna
Que las una esta noche de luna.
———–
Raúl Otoniel, 21 de abril de 2013 (hay algo de ficción y algo de realidad, como en todo ejercicio poético, sin duda Ilsa y Jacy representan a personas reales y significativas para mí, pero con muchos elementos de ficción que he agregado, y por supuesto los nombres son inventados y convenientes porque la I y la J quedan adyacentes).

No es sobre…/ It’s not about…


Para mí no es sobre pasar toda la vida escribiendo poesía, es sobre escribir lo poético que hay en todo lo que pasa durante la vida.

———

For me it’s not about writing poetry everyday of my life, it’s about writing the poetic I can discover in everyday life.

Raúl Otoniel (21 de abril de 2013)

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Fui su mejor amiga


Sí, inusual, pero extrañamente real, me refiero a esas situaciones en las que un representante del sexo masculino llega a desarrollar tanta cercanía con una persona del sexo femenino, que se pierden ciertas nociones relacionadas con género, supongo que en mi caso empezó al finalizar la adolescencia, porque me di cuenta que las pláticas extensas por horas y horas sobre carros y futbol no me entretenían tanto, me terminaban aburriendo, y el otro tópico de conversación entre hombres, es decir las mujeres, sí me gustaba pero me desanimaba tanta teoría si al final de cuentas había tenido en mi historial apenas algunas experiencias, por lo que no tenía tanto que contar, o simplemente no quería contar porque quizás la experiencia era muy significativa para mí, y por otra parte, seamos honestos, los hombres a veces aumentamos las cosas, así que asumía que mucho de lo que escuchaba eran exageraciones para incrementar la credibilidad de quién las emitía.

Por lo que desprovisto de interés marcado por esos tres temas predominantes entre los hombres de mi edad, empecé a acercarme a algunas mujeres, descubrí otras pláticas, otros modos, otros mundos, otros anhelos y deseos, encontré temas, algunos me aburrían debo admitirlo, pero era una variante.

También durante esos días, profundicé mis acercamientos al mundo del arte, la música clásica fue entrando en mi repertorio de opciones para escuchar, la literatura en las formas de ficción y no ficción, anunciando lo que posteriormente sería un gusto por lo poético, fueron calando en mí, pienso que éso ayudó a desarrollar cierta sensibilidad estética y estilística que se tradujo en capacidad de empatía con el sexo opuesto, podía verlas en diferentes dimensiones igual que como se aprecia un trabajo artístico, los diversos planos se vuelven evidentes para Raúl a partir de allí.

Con el paso de los años fui puliendo ese talento, que digamos ha sido útil en algún momento que he entrado en una relación sentimental con una mujer, al menos puedo encontrar más temas de conversación; no me desespero mientras la acompaño a comprar ropa y zapatos; no sufro mientras la espero cuando le hacen el pedicure; logro ser más objetivo acerca de las percepciones que tiene sobre sus amigas; entre otras cosas, es decir que sí ofrece alguna ventaja para las relaciones el tener empatía con ellas.

Ahora bien, no todo es color de rosa (sí, referencia intencional ya que estamos hablando de mujeres y hasta de estereotipos), en años recientes, y particularmente en los períodos en que no he formado parte de alguna relación sentimental he empezado a analizar algunos aspectos de esta condición o particularidad.

Por ejemplo, en algunos momentos, la cercanía llega a ser tanta que hay conversaciones que se vuelven íntimas, no en un sentido de pareja (aunque a veces implican pláticas sobre sexo), me refiero a que se me han contado cosas muy personales, que por lo general se las cuentan a sus mejores amigas, eso en sí no es necesariamente malo, excepto cuando es malo, y es malo cuando por una razón u otra el acercamiento ha dado lugar a que me interese sexualmente o sentimentalmente esa persona.

En ese caso la situación es incómoda, porque he entrado en la esfera de sus pensamientos no como una entidad masculina que es una pareja potencial, si no que como alguien con quien tiene mucha confianza, casi como la que le tiene a su mejor amiga, y bueno, ella no va a besar a su mejor amiga (y las que tienen esa preferencia perfectamente legítima, pues simplemente no me van a buscar a mí para hacerlo).

Así que entre experiencia y experiencia he ido encontrando el balance, ser amigo, poder escuchar cuando corresponda pero no excederse y no perder la perspectiva. También con la madurez descubrí que entre hombres podemos hablar de otras cosas aparte de las tres mencionadas al inicio, podemos discutir sobre filosofía, sobre política, sobre historia, sobre cine, sobre televisión, etc, así que no es un entorno realmente árido, es un descubrimiento que requiere también sensibilidad, porque aunque nos digan que somos toscos, también hay complejidad en nosotros.

Para redondear el tema contaré que el otro día, una amiga me pidió que le aplicara un tinte para su cabello, sí, así es, “qué triste tu caso Raúl”, pensé, (y no, no se lo apliqué, ni siquiera sabría cómo empezar), pero sirve para ilustrar lo que estoy exponiendo, de hecho, ella lo solicitó con mucha naturalidad, y afortunadamente no me sentí ofendido ni desprovisto de mi masculinidad.

Y con todo y esa trabajada empatía que he logrado con el sexo femenino, admito, como otros hombres lo han hecho antes que yo (y asumo que lo seguirán haciendo), que sigo sin saber qué rayos quieren las mujeres, saludos mujeres se les quiere mucho, aunque no se les termine de entender 🙂

Raúl Otoniel (19 de abril de 2013)

Blade Runner


Excelente película, un futuro menos que perfecto en el que la inteligencia artificial se hace preguntas inteligentes, y llegamos desde una óptica existencial a cuestionar el fenómeno de la consciencia.

«..No sé por qué salvó mi vida. Quizás en esos últimos momentos él llegó a amar la vida más de lo que alguna vez la amó. No solamente su vida, la vida de cualquiera; mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos los demás buscamos. ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda? Todo lo que pude hacer fue permanecer sentado allí y verlo morir…»

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Excellent movie, a less than promising future in which artificial intelligence ponders intelligent questions, and we arrive to the point where we question the phenomenon of conscience from an existential approach.

«…I don’t know why he saved my life. Maybe in those last moments he loved life more than he ever had before. Not just his life – anybody’s life; my life. All he’d wanted were the same answers the rest of us want. Where did I come from? Where am I going? How long have I got? All I could do was sit there and watch him die…»

Raúl Otoniel (18 de abril de 2013)

Historias de taxi


Y no, no tiene nada que ver con la canción de Arjona.
Hoy tuve la oportunidad de abordar dos taxis, una ligera complicación de último minuto con mi carro me llevó a utilizar este medio alternativo de transporte, medio que es eficiente por lo general. Me han sucedido varias situaciones interesantes abordando taxis.

El primero que tomé al salir de casa hoy resultó siendo una mala experiencia, abordé y le expliqué al conductor que llevaba conmigo un billete de a 500 Lempiras, por lo que necesitaría cambio, él dijo que estaba bien, mientras observaba que tomaba una ruta poco eficaz y caíamos en una pequeña fila antes de un semáforo (disimuladamente llevé la palma de mi mano a mi frente, en señal de frustración), me distrajo la presencia de una biblia sobre el tablero principal de su carro, le hice el comentario de que iba acompañado de la «espada de la palabra», él respondió como buen conocedor de la referencia bíblica diciéndome: «que penetra hasta el tuétano y las coyunturas», muy bien -pensé yo- el hombre se sabe ese versículo.

Hasta allí todo bien, o más o menos, resulta que llegando al punto en el que tengo que bajar, se da cuenta que no tiene cambio y que no se detuvo en ningún lugar para cambiar el billete, y encima me dice que yo debo resolverlo, yo tenía ganas de darle con la biblia en la cabeza, es la verdad, (sí, a veces mi nivel de tolerancia ante la adversidad es bajo, pero bien, cada persona tiene sus luchas), le dije que era problema de él pues justo al abordar su unidad le informé de la situación. Invertimos 10 minutos buscando un lugar en el que le dieran el cambio suficiente, al final se resolvió y proseguí mi rutina.

El retorno fue interesante también, cuando me disponía a regresar a la casa tomé un nuevo taxi en los alrededores del Boulevard Morazán, antes había comprado un pan tipo francés, de los largos, comunmente llamados baguettes, así que pan en mano hice parada al taxi en cuestión.

Tomamos una ruta de las menos congestionadas con rumbo al Boulevard Kuwait, pasando antes por la zona del Prado. Al haber pospuesto mi almuerzo para las horas en que la tarde comienza a hacerse noche, sentí enormes deseos de empezar a comer el pan que traía, así que sin mucho protocolo empecé a disfrutarlo, y le ofrecí al conductor, quien con mucho agrado aceptó, partió un considerable trozo del baguette, ambos veníamos comentando de lo bueno que es ese pan con mantequilla, principalmente la de pulpería y que tiene un precio de siete lempiras la bolsita (en realidad tenía ganas de proponerle que nos detuviéramos en una pulpería a comprar una, pero me pareció que iba a ser mucho abuso, quizás no, pero bien, no lo hice).

Mientras seguíamos masticando, al punto que el baguette casi desapareció, observé que sobre el tablero de su carro había una biblia, le hice la misma referencia que unas horas antes había hecho al conductor del primer taxi: «anda con la espada de la palabra», y (¿Quién para imaginárselo?) el hombre contestó a mi invocación: «que penetra hasta el tuétano y las coyunturas», y agregó: «éso ha de ser tremendo hermano, ¿Se imagina?», y bueno, ahora yo era su hermano, tenía sentido ¿Habíamos compartido pan no?.

Después la conversación dio un giro inesperado para mí, me dijo algo así como lo siguiente: «hermano, cuando uno anda con el Señor, todo le sale bien», generalmente soy cauteloso cuando alguien hace afirmaciones de ese tipo, soy una persona que vive en un universo lo más racional posible y que acepta la infinidad de creencias que existen como posibilidades que no corresponde a mí dilucidar si son o no realidades, lo que sea que haya, pues existe y ya.

Con poco entusiasmo le sugerí que me explicara un poco más, y obviamente con mucho entusiasmo él prosiguió, me contó que hoy en particular necesitaba hacer bastante dinero con su tarifa, por unos compromisos adquiridos, y que había pedido dirección a su dios, me contó cómo se había metido a lugares que usualmente no frecuentaba y los éxitos que había tenido, y entré a formar parte de su narrativa cuando mencionó cómo se había desviado de una ruta previa y terminó en la bocacalle en la que me encontró, y que en ese momento sintió que era parte de la bendición para él ese día.

Me quedé callado, obviamente no quería darle con la biblia en la cabeza, creo que hasta lo hubiera acompañado a leerla si me lo hubiese pedido. No soy quien para decir si lo que le sucede a él es real o no, pero sí sé que me hizo sentir bien, me hizo sentir especial, éso es real y es suficiente, si es real para él, entonces es real para mí.

Le agradecí, llegamos rápido y sin inconvenientes a la casa, me bajé pensando en compartir ésto, fueron dos viajes, uno desagradable y uno muy agradable, a veces la existencia nos plantea esos escenarios, me encantan las casualidades, hay una palabra en inglés que no tiene una equivalente en español, la palabra es «serendipity» (sí, la aprendí en una película del mismo nombre, la cual recomiendo mucho), equivale a algo así como coincidencias afortunadas, creo que la existencia está plagada de esas coincidencias afortunadas y si disponemos el corazón para descubrirlas, lo haremos.

Raúl Otoniel (16 de abril de 2013)

The eye of your mind…


Noel Gallagher es originario de Manchester, Inglaterra, es el compositor e intérprete de la canción «Don’t Look Back in Anger», él comenta en una entrevista que la introducción de piano es una copia intencional de la canción «Imagine» de John Lennon, justamente para despertar el interés de la persona que escucha, pero también para motivar a que por ejemplo un niño de 13 años que en algún momento leyese esa entrevista se motivase a conocer más sobre John Lennon y su música.

Sobre el significado de la letra no ofrece muchas pistas, lo que yo sí puedo decir es que a mi parecer es una de las mejores canciones del género, y esta interpretación en concierto está cargada de mucha energía y emoción.

Raúl Otoniel (14 de abril de 2013)