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Hannah and Her Sisters / Hannah y sus Hermanas
Great movie, great final words in it by the genius of Woody Allen: «What if there’s no God, and you only go around once and that’s it. Well, you know, don’t you want to be part of the experience? You know, what the hell, it’s-it’s not all a drag. And I’m thinkin’ to myself, geez, I should stop ruining my life – searching for answers I’m never gonna get, and just enjoy it while it lasts. And, you know, after, who knows? I mean, you know, maybe there is something. Nobody really knows. I know, I know maybe is a very slim reed to hang your whole life on, but that’s the best we have. And then, I started to sit back, and I actually began to enjoy myself.»
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Gran película, grandes palabras finales con el genio de Woody Allen: «..Y si no hay Dios, y solamente tienes una oportunidad para vivir y eso es todo. Bueno, igual ¿No te gustaría ser parte de la experiencia? Tú sabes, a la mierda, no todo es malo. Y pienso para mí, pucha, debería de dejar de arruinar mi vida, buscando respuestas que nunca voy a obtener, y simplemente disfrutarla mientras dura. Y, tú sabes, después de todo ¿Quién sabe? O sea, tú sabes, puede ser que sí haya algo más. Nadie lo sabe con certeza. Sí ya sé que es una posibilidad muy pequeña como para apostar tu vida a ella, pero es lo mejor que tenemos. Y entonces, empecé a reacomodarme en mi silla, y de hecho empecé a disfrutar la vida..»
Raúl Otoniel (6 de mayo de 2013)
Hitchcock
Muy buena película, expone creativamente y sin innecesarias ambigüedades una etapa singular en la vida fílmica del director Alfred Hitchcock, la etapa en la que dirigió la icónica Psicosis, esbozando también elementos de su historia personal, propiamente la relación con su esposa, interpretada por Helen Mirren (en este punto a lo mejor sea relevante clarificar que siento hace algunos años una mezcla de admiración y atracción hacia esta actriz), que aporta el componente humano a esta puesta en escena.
La película cae en una categoría de películas que denomino «películas sobre el cine», digamos que es la misma categoría en la que pondría otras producciones como la espléndida Hugo.
Anthony Hopkins es Hitchcock, y su maestría se materializa ante nosotros, su peso actoral se equipara al peso corporal imponente que ostenta el personaje representado.
Buen cine, directo, frontal, honesto y tan sutilmente confeccionado que permite la exploración de la psicología de sus personajes.
Raúl Otoniel (28 de abril de 2013)
Lincoln
Este sábado por la mañana, en la emisión de Cinema Radio, durante la sección La Neurona Cinéfila, hice en compañía de mis amigos en cabina, una reseña de esta película. Más allá de las actuaciones y la cinematografía, que son espectaculares, yo destaco que la historia pone de relieve la complejidad del quehacer político, muy pocas veces se tienen ejemplos tan dramáticos como referente histórico que sirvan para ilustrar la naturaleza cambiante y desafiante que permea la gestión política.
El presidente Lincoln utilizó todo su «inmenso poder» (así lo describía él) y lo puso en juego para lograr la aprobación de la décimo tercera enmienda, la que da por abolida la esclavitud. En un sistema compuesto por 3 ramas del poder, una orden o voluntad del Ejecutivo no basta, se debe negociar y hacer concesiones, a veces se debe manejar la información tácticamente limitándola, alterándola, o exagerándola (sí, éso suena a mentir, y en el fondo así es, no porque sea bueno, quizás porque fue lo necesario o funcional).
Vivimos en un mundo de realidades y no de idealismos, ningún gran salto en la dirección a emancipar la humanidad de cualquier forma de esclavitud y discriminación se ha dado sin que hombres y mujeres usen su capacidad política llegando a todos los extremos imaginables. Los políticos son personas que obedecen a su tiempo, algunos se adelantan en términos de visión histórica, pero siempre están allí para liderar los cambios que la sociedad demanda.
En Honduras existe un desencanto tremendo con la clase política, yo no comparto ese desencanto, que muchas veces lleva a algunas personas a desear que no existieran políticos en Honduras. Nuestro país tiene y ha tenido algunos políticos de altísimo nivel, que en su momento han marcado con su gestión la historia nacional.
A veces olvidamos que hasta el avance más pequeño en materia de políticas públicas viene condicionado por la cantidad extraordinaria de intereses que se involucran, allí radica la mayor dificultad para el político, en capitalizar de la mejor forma posible las oportunidades, minimizando las amenazas.
Es mi opinión que Honduras no necesita que la gente se decepcione de la política como actividad, es necesario que todos y todas en la medida de nuestras posibilidades e intereses participemos y dejemos de ver a la política como «aquella actividad que es tan sucia que no me quiero mezclar con ella», es menester informar que todos y todas hacemos política de una forma u otra, y también debo informar que las actitudes y defectos que a veces criticamos en los políticos de turno, son reflejo muchas veces de conductas exhibidas por nosotros mismos en otros ámbitos.
Hoy necesitamos más y mejores políticos, Lincoln es un ejemplo de éso.
Raúl Otoniel (27 de abril de 2013)
Blade Runner
Excelente película, un futuro menos que perfecto en el que la inteligencia artificial se hace preguntas inteligentes, y llegamos desde una óptica existencial a cuestionar el fenómeno de la consciencia.
«..No sé por qué salvó mi vida. Quizás en esos últimos momentos él llegó a amar la vida más de lo que alguna vez la amó. No solamente su vida, la vida de cualquiera; mi vida. Todo lo que él quería eran las mismas respuestas que todos los demás buscamos. ¿De dónde vengo? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda? Todo lo que pude hacer fue permanecer sentado allí y verlo morir…»
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Excellent movie, a less than promising future in which artificial intelligence ponders intelligent questions, and we arrive to the point where we question the phenomenon of conscience from an existential approach.
«…I don’t know why he saved my life. Maybe in those last moments he loved life more than he ever had before. Not just his life – anybody’s life; my life. All he’d wanted were the same answers the rest of us want. Where did I come from? Where am I going? How long have I got? All I could do was sit there and watch him die…»
Raúl Otoniel (18 de abril de 2013)
El Caso Baader Meinhof
Es una gran película. Una producción alemana, de lo mejor que he visto en drama histórico, comprenla, réntenla, descárguenla, o véanla por Moviecity estos días, es otro nivel de película.
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Hay algunas ideas que me gustaron.
Sobre las causas del terrorismo:
1. -Jefe de policía; «Para vencer el terrorismo es necesario entender sus orígenes, y no se puede sin tomar en consideración los problemas del Tercer Mundo, no es una justificación al terrorismo, es una forma objetiva de abordarlo»
2. -Interlocutor: «¿Por qué surgen nuevas células terroristas? ¿Qué los motiva?»
-Jefe de policía: «El mito»
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Y en un plano existencial:
-Capellán de la prisión: «Señorita Ensslin, espero que nos volvamos a ver»
-Gudrun Ensslin: «Los teólogos esperan».
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Raúl Otoniel (11 de marzo de 2013)
The Savages
Los perros mueren, los gatos se enferman, los automóviles fallan, el café se derrama, nos equivocamos al escrivir y hasta se nos olvidan las ideas…»La famlia Savage» es una película de 2007 que tuve el gusto de disfrutar hoy, la recomiendo, con sencillez expone momentos y situaciones cotidianas, sin ambigüedades ni con la pretensión de dar una lección moral, no es invasiva ni atiborrada de ideas.
En resumen, son dos hermanos (mujer y hombre) enfrentando una etapa particularmente dura, en la que se reencuentran para seguir adelante. Una producción que navega alejada de los puertos ideales, a veces en mares tormentosos, pero que responden a la naturaleza existencial, con un poco de buen humor y sentido de autosuperación se logra ver el Sol, aun con neblina provocada por novios que están casados, flores que se secan, habitaciones baratas de moteles, insensibilidad ante la senilidad, olores corporales punzantes, palabras a medio decir, resentimientos no superados, llantos espontáneos, ya que éso, también es parte de la vida, negarlo no nos hace más felices, y aceptarlo no hace que la vida sea menos maravillosa, al contrario, nos prepara para disfrutar los instantes de gozo y esplendor, que son muchos y mejores.
Phillip Seymour Hoffman es uno de mis actores favoritos, y Laura Linney es una de las actrices que encuentro más bellas y talentosas. Ambos sacan adelante esta historia que lejos de ser un comentario agrio sobre la especie humana, es un pedazo de historia de una familia que con optimismo y objetividad recuperan la esperanza sin caer en el derrotismo.
Raúl Otoniel (23 de febrero de 2013)
To Rome With Love
El famoso crítico de cine Roger Ebert dice que «contratar a una estrella de cine le ahorra como diez páginas de guión a un director, porque la audiencia ya se hace una idea del personaje a partir del actor famoso», quizás sea un artilugio que Woody Allen sabe aprovechar al máximo, sin embargo su trabajo de escritor va más allá, no es conformista.
Observo que en esta película, como en muchas otras, sus referencias culturales son ricas y llenas de humor, particularmente me encantó aprender el término «melancolía de Ozymandias», en referencia a la sensación que se siente al estar en las ruinas de algún lugar que en otro momento fue magnificente.
«La catedral de la Sagrada Familia es poesía en piedra» dice Ellen Page en una secuencia, mientras Alec Baldwin en un giro surrealista observa la acción. Soy otro de tantos admiradores que Woody Allen tiene, y aunque hay detractores de su trabajo, creo que siempre es aprovechable una película de este director y escritor.
Una vez al año ofrece su trabajo y su talento, y una vez al año surge esa oportunidad de reírse de manera cómplice e instrospectiva. Y sí, me gustó Penélope Cruz en su papel de prostituta, el condimento rojo para la mesa servida con picardía.
Raúl Otoniel (22 de febrero de 2013 mientras pienso que a sus 76 años Woody Allen no tiene ningún motivo para retirarse).
Salmon Fishing in the Yemen
¿Están todas las acciones del ser humano genéticamente programadas? Es una pregunta biológica y filosófica, la película Salmon Fishing in the Yemen, ofrece una oportunidad para explorar las posibilidades a través de un viaje físico, y un itinerario espiritual.
Los salmones son una especia misteriosa y sorprendente, inician su vida en aguas dulces, con unos meses de edad comienzan su recorrido siguiendo las corrientes de los ríos hasta llegar al agua de los mares, donde pasan años de su vida adulta, y finalmente hacen el retorno contracorriente para desovar en el sitio donde nacieron. En alguna medida los humanos somos como los salmones, ya que respondemos a cierta programación genética, y lo que hacemos es resultado de éso; pero también nos diferenciamos ya que en muchos casos somos capaces de reescribir nuestra historia, a veces intencionalmente decidimos ir contra la corriente, y éso es poético, y sublime.
La película está llena de momentos cristalinos que desnudan la fatiga humana y también el heroísmo de nuestra especie, el concepto de fe, adquiere un significado práctico, es un salto intrépido más allá de la incertidumbre. Disfruté la película y personalmente me agradó más porque actúa una mujer que me gusta mucho: Emily Blunt Official poseedora de una belleza y carisma que yo describiría como cautivador.
Raúl Otoniel (21 de febrero de 2013, mientras pienso que lo mejor de una película es la reflexión filosófica que se pueda extraer)
El Artista
¿Será cierto que lo viejo debe dar lugar a lo nuevo? En la película El Artista, observo dos ideas centrales: por una parte no es posible dar lugar a lo nuevo sin apreciar la riqueza y la enseñanza de lo que se considera viejo, de hecho la película es un homenaje al esplendor de una época revolucionaria en la historia reciente, porque permitió que el cine como medio entrara al corazón de las personas; por otro lado, uno de los vehículos dominantes en términos de narración es la idea de adaptación, y se observa que el orgullo en los seres humanos es lo que muchas veces nos impide adaptarnos y aceptar los cambios.
La película es una muestra de dominio técnico y estilístico, grabada en blanco y negro, carente de diálogos hablados y utilizando un formato 1.33:1 (en términos sencillos lo que ésto significa es que a cada lado de la imagen aparecen dos recuadros negros que terminan de «llenar» la pantalla) se hace un feliz retorno a otro momento en la historia, pero la historia que se cuenta es vigente y actual, una defensa de la capacidad del humano a adaptarse.
Yo disfruto la nostalgia, creo que es sano revivir el pasado, pero igualmente creo que pensar que «todo tiempo pasado fue mejor» a veces es una excusa para negarnos la oportunidad de asumir el reto de construir un futuro digno.
Raúl Otoniel (19 de febrero de 2013, mientras pienso que en el interior de todas y todos se mueve un artista que de vez en cuando sale a caminar)
Hugo
Relojes y trenes, ¿Qué más se necesita para inducir a la imaginación a viajar? Allí apenas inicia el recorrido, es simplemente el boleto de abordaje. Espléndida, intrépida y audaz, así es la película Hugo, que tuve la oportunidad de ver hoy.
«Es como el Reino de Oz, El País de Nunca Jamás, y La Isla del Tesoro, todo en un mismo lugar» dice la protagonista Isabelle, refiriéndose a una biblioteca, con esa cita basta para ganar mi complacencia y complicidad. Martin Scorsesse dirige este viaje, y con maestría lo convierte en un homenaje al cine y su influencia en la humanidad, un trayecto mágicamente realista, en que cada fotograma o imagen es bella, como una postal que nos llega inesperada.
Sir Ben Kingsley interpreta al cineasta francés Georges Méliès (1861-1938), que sirve como eje para que la historia se desenvuelva. También actúa una mujer que particularmente encuentro bella y atractiva: Emily Mortimer. Para mí, Hugo es otra evidencia de que la creatividad no tiene límites, especialmente cuando emprendemos las cosas con amor y dedicación, algo que transpira en esta película, dejando una huella mental que inspira.
Raúl Otoniel (17 de febrero de 2013)
Odisea espacial / Space Odyssey
4 de la mañana, comienzo a ver esta película, no me deja nostalgia (a pesar de que es de 1968 y la he visto varias veces), mas bien me deja mucho optimismo, optimismo por la humanidad, saber que vivimos en una era (2012) en que se ha cerrado una etapa de la exploración espacial (los transbordadores), pero una era nueva de exploración movida por el emprendedurismo privado inicia; hoy conocemos más del universo que hace unas décadas, y también conocemos más sobre nuestro universo interior gracias a la neurociencia; la inteligencia artificial representada en la película por HAL 9000 está avanzando en todos sus frentes, lo que traerá soluciones a muchos de los problemas humanos; la robótica sigue su marcha firme y sus aplicaciones en campos como la salud y la ingeniería nos seguirán maravillando; la creatividad magnífica y originalidad de Stanley Kubrick sigue inspirando, y por eso hoy se producen películas como The Tree of Life o Lars von Triers Melancholia, que intentan abarcar ese universo sorprendente de la imaginación.
Hoy es más real la búsqueda de soluciones integrales y unificadas a los problemas globales, y generaciones posteriores lograrán lo que generaciones anteriores no hemos logrado. Es un buen día para empezar con optimismo, buenos días y buenas noches porque tengo sueño y voy a dormir unas pocas horas, a las 6 39 AM de este jueves 27 de septiembre 😀
Nader y Simin, los ecos de una separación
El divorcio es un tema complejo, y que en cualquier sociedad y entorno cultural posee implicaciones poderosas, la sociedad iraní no es la excepción.
Esta historia contada con sencillez, delicadeza y sensibilidad humana, nos enfrenta a una serie de dilemas éticos. Tiene la cualidad de no ser una crítica hacia ningún sistema ideológico o religioso, más bien plantea los hechos y deja que el expectador se haga una idea. En ese sentido la película involucra a la audiencia.
Las actuaciones son sumamente convincentes y en algunos casos punzantes. En lo social se muestran mundos distintos: el de las clases económicamente solventes y el de las clases menos favorecidas, que por hechos del azar se interconectan mediante la vida de dos familias, lo que pudo ser un amistoso encuentro fortuito se vuelve una confrontación que abre el camino a descubrimientos y revelaciones que sostienen la trama.
La música es casi inexistente a lo largo de la película, sin embargo los silencios y las miradas son elocuentes. Las mujeres juegan un rol decisivo en la historia y son el puente que unifica el territorio narrativo en el plano emocional. Una película sorprendente, hecha en un país del que poco sabemos, pero que seguramente encierra secretos maravillosos y cosmovisión llena de esplendor. Me encantó la peli 🙂
Raúl Otoniel (22 de septiembre de 2012)
After the wedding
Solemos clasificarnos como Homo sapiens (hombre que sabe) refiriéndose al poder de la razón, sin embargo una forma quizás más precisa sería describirnos como Homo sentiens (hombre que siente) refiriéndose a lo profundamente emocionales y sentimentales que somos como especie.
Cada vez me gusta más el cine de Susanne Bier, esta es la segunda película que veo de esta directora danesa, ahora aborda el tema de las emociones, contando una historia profunda y con mucha humanidad, descubrimos la importancia del legado, como la forma más realista y auténtica de aspirar a la inmortalidad.
El valor de la familia, los descubrimientos a veces trágicos pero con luz de esperanza inundan esta historia, en la que nuevamente vemos el contraste devastador entre dos mundos, el de los países en vías de desarrollo y el de los países desarrollados, este es uno de los puentes para retratar unas vidas llenas de encuentros y desencuentros, a veces dulces y a veces amargos, pero siempre realistas.
Totalmente recomendable esta película, para reflexionar.
Raúl Otoniel (9 de septiembre de 2012)
Solaris
«Significas más para mí que cualquier verdad científica». Esta frase de la película Solaris (del año 1972) revela uno de los temas centrales en esta obra interesantísima: el amor como salvación del ser humano, como escape al vacío existencial, como ruta hacia la felicidad y como fuerza que lo hace trascender aún en los caminos inexplorados del cosmos.
La película se desarrolla en un entorno misterioso y extraterrestre, sin embargo lleva una carga poética enorme. La reflexión filosófica acerca del significado de la felicidad y también un viaje personal para enfrentarse con la consciencia. En el link que se presenta está la primera parte, para ver subtítulos es necesario presionar la opción «cc» de la pantalla que aparecerá. Posteriormente se puede acceder a la segunda parte. Son casi 3 horas de duración,
Si se quiere ver algo diferente y nada predecible, vale la pena considerar esta película, aunque al inicio puede parecer lenta, esos momentos de presentación de los personajes son esenciales para disfrutar al máximo la atmósfera y comprender mejor el desarrollo de la historia. La obra es dirigida por un director ruso considerado legendario: Andrei Tarkovsky, basada en la obra del escritor polaco de ciencia ficción Stanislaw Lem.
Raúl Otoniel (6 de septiembre de 2012)
Melancholia
Es otro tipo de película, inclasificable, pero llena de imágenes bellas e inolvidables. Kirsten Dunst es impecable representando la crudeza de las enfermedades mentales. Lars von Trier nos hace reflexionar acerca de la nada, del vacío y el tedio que a veces acompaña la opulencia intelectual y material.
Con un guión preciso y cargado de silencios más elocuentes que cien discursos nos sumerge en la exploración interior y del universo a través de nuestra mente, nos desnuda ante el absurdo de luchar frente a lo inevitable, mientras entre asfixiados y expectantes nos interroga, quizás algún día tendremos las respuestas. «La Tierra es malvada, no hay que mortificarse por ella, nadie la extrañará…».
Recomiendo mucho esta película, es sólida, profunda, sencilla y se ubica en una categoría especial 🙂
Raúl Otoniel (2 de septiembre de 2012)
Battleship
Disfruté al máximo esta película, tiene variedad: ciencia ficción, muchísima acción, glorificación (quizás exagerada) de la mística combativa del ejército estadounidense, y hasta Liam Neesom como soporte de autoridad en la actuación.
También hay efectos visuales sorprendentes que logran imágenes cargadas de ingenio y atractivo. La música de AC/DC cumple su función de incrementar la descarga de adrenalina. Un logro sumamente entretenido, sorpresivo por momentos y que captura la atención, inspirada en el famoso juego de mesa del mismo nombre, logra impactar y transportarnos al terreno de las acciones y la aventura. Está bien entretenida, la recomiendo 🙂
Raúl Otoniel (1 de septiembre de 2012)
Valiente / Brave
El Caballero de la Noche Asciende
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