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Existió y brilló


Domingo 13 de enero de 2013, ese día dejó de existir Sisi, era mi mascota, una perra cruce de la raza Rottweiler con otra raza desconocida, la tuve conmigo desde el año 1999, cuando ella tenía unos 2 meses de edad.

Fue compañera y guardián, tengo bonitas memorias y evidentemente, después de casi 14 años, su extinción, aunque anunciada por su débil estado de salud, fue significativa, y provocó una sensación natural de ausencia. No puedo decir que estaba siempre y totalmente atento de sacarla a pasear y de hecho muchas veces casi me olvidaba que estaba allí, afuera, esperando, pero en sus momentos le dediqué tiempo, jugué y a veces hasta platiqué con ella (aclaro que nunca me respondió en lenguaje de naturaleza humana, y que tampoco yo esperaba que lo hiciese, aunque hay algo en la mirada de los perros que crea la ilusión de que lo están entendiendo a uno, un cómico estadounidense acertadamente apuntaba al hecho de que poseen cejas, igual que nosotros, y que éso hace la diferencia).

Me vio en mis momentos alegres y en mis momentos no tan alegres, conoció a mi familia y a muchas amistades, existió y brillo. No sé si tendré otra mascota (los kekos que viven en la casa, creo que no califican, aunque son útiles para el control natural de plagas), sin embargo dejaré abierta la posibilidad de tener una.

Y sí, yo desearía que hubiese un cielo para perros, peces, aves, y todo tipo de mascotas, es interesante pensar en esa posibilidad, aunque es a todas luces disparatada, no hay cielo para perros, quedan los recuerdos y las experiencias, la vida continúa en sus aparentementemente inacabables ciclos de nacimiento, aniquilación y regeneración. Yo sé eso, y si escribo esto no es como homenaje a Sisi, porque sé que ya no existe, quizás es un homenaje a la memoria que de ella tengo, y al recuerdo que dejó en otras personas que también la quisieron.

Raúl Otoniel (6 de febrero de 2013, satisfecho porque soy consciente de que se puede disfrutar la presencia de seres vivos y guardar lo mejor de ellos a pesar de lo efímera y frágil que es la existencia)